También, la aplicación del sistema tiene la finalidad de conducir a reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero, el costo de la energía y otros impactos ambientales relacionados.

De esta manera, la aplicación de un SGEn es factible para todos los tipos y tamaños de empresas, independientemente de las condiciones geográficas, culturales o sociales. No obstante, la implementación exitosa depende del compromiso de todos los niveles y funciones de la empresa y, en especial, la alta dirección.

Para ello, será necesario especificar los requisitos del SGEn, desarrollar e implementar una política energética, establecer los objetivos, metas y planes de acción obligatorios y tener en cuenta los requisitos legales, así como la información relacionada con el consumo de energía.

Así, el SGEn permitirá a las industrias alcanzar sus compromisos de política, tomar las medidas necesarias para mejorar su EE y demostrar la conformidad del sistema con parámetros nacionales e internacionales, en especial, los establecidos por la Organización Internacional de Normalización a través de la norma ISO 50001.

Además, dado que la energía constituye un elemento esencial para la calidad de vida del ser humano y es un insumo de alta importancia sobre el conjunto de todas las actividades productivas, su disponibilidad ha tenido un papel central en el proceso de desarrollo de la humanidad.

Por ello, el SGEn debe considerar las dimensiones del desarrollo sostenible: política, económica, social y ambiental.

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