1. ¿Cuánto dinero necesitaré para mantenerme durante los años de mi retiro laboral?
  2. ¿Cuánto dinero deberíamos tener ahorrado al momento del retiro?
  3. ¿Cuánto debería estar ahorrando periódicamente para alcanzar esa meta?

Las respuestas a estas preguntas, que tarde o temprano nos hacemos todos, parecen imposibles de predecir, particularmente por la incertidumbre del rumbo que seguiremos en el futuro y la constante revaloración del costo de la vida; no obstante, es posible imaginar los posibles escenarios de nuestra forma y calidad de vida durante la vejez y, por tanto, cobrar conciencia que el retiro es algo que debemos planear, entre más pronto mejor.

Diversos estudios en materia de pensiones indican que, llegado el momento del retiro, idealmente, debemos contar con un ingreso entre 60 y 70 por ciento de los ingresos que obteníamos en la etapa productiva o laboral. Es decir, si se ganan $100,000 al año, se necesitarían entre 60 y 70 mil pesos anualmente en ingresos para el retiro a fin de mantener el mismo estándar de vida que se tenía antes de pensionarse.

Con el objeto de facilitar la previsión de nuestras necesidades y gastos para la etapa del retiro, a continuación se propone un formato de trabajo que facilitará la planeación de los ahorradores del sistema al permitirnos calcular:

  • Nuestros gastos actuales desagregados por rubros. Ello nos permitirá ver el monto mensual y/o anual de nuestros gastos.
  • Nuestros gastos en el retiro entendiendo cuáles aumentan y cuáles disminuyen respecto a los actuales.

CÓMO USAR EL FORMATO:

  • La primera columna registra los ingresos y los conceptos más comunes de gasto.
  • La segunda columna sirve para proyectar un presupuesto mensual. De no contar con toda la información, se puede completar en primera instancia con aproximaciones y corregirlas más adelante con datos más específicos. Algunos (posiblemente muchos) conceptos quedarán en ceros al no formar parte de nuestros hábitos de consumo.

Para completar el rubro de impuestos, en la mayoría de los recibos de nómina o de sueldo se detalla el ingreso total (bruto) y las deducciones (impuestos y cotizaciones) junto con el monto del ingreso neto. Por supuesto, también pueden servir las referencias de los pagos anteriores. No olvidar registrar otros impuestos como el predial, la tenencia (refrendo vehicular), etc.

  • La tercera columna es para registrar los gastos efectivamente realizados un mes después de que realizamos el llenado de este formato.
  • La cuarta columna permite comparar lo planeado contra lo gastado.
  • La quinta columna muestra una estimación del comportamiento que se prevé tendrán los gastos durante la etapa de jubilación. Para realizar este ejercicio, ante la dificultad de tener cálculos precisos sobre los gastos que se tendrán en la vejez, se presenta de manera gráfica qué conceptos son sensibles de aumentar, disminuir o permanecer iguales.

Cabe señalar que ninguno de los gastos toma en cuenta la inflación, por lo cual los gastos señalados con el signo = estarían sujetos al encarecimiento de la vida.

Para obtener un promedio de los gastos variables (que no son mensuales), como quizás el tanque de gas, el seguro del automóvil u honorarios médicos, conviene establecer promedios basados en gastos anteriores en cada concepto, o mejor aún, sumar los recibos del año anterior y dividir el total en 12.

Se sugiere revisar este formato de trabajo a fin de año para ver cómo resultó el seguimiento del presupuesto.

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Descarga aquí el formato (xlsx)
Descarga aquí el formato (doc)

Análisis de resultados:

Partiendo de los resultados, el primer objetivo es generar una radiografía del comportamiento de nuestros gastos en la actualidad. Diversos estudios señalan que no solo subestimamos la proporción de nuestros gastos, sino que tenemos una creciente dependencia del crédito. Este ejercicio nos permite ver qué tanto nuestros gastos actuales son lo que pensamos, o si se exceden y en qué conceptos. Ello facilita detectar los conceptos a ajustar y hacer cambios en un siguiente presupuesto.

Planear el ahorro para el retiro

Como se comentó previamente, una regla general y sencilla establece que al retirarnos necesitaríamos obtener entre el 60 y 70 por ciento de los ingresos que obteníamos previo al retiro. Sin embargo, ninguna regla general se aplica a todos. Habitualmente, los gastos se reducen para los jubilados: los impuestos tienden a ser más bajos (aunque no siempre) y los costos relacionados con el trabajo suelen desaparecer, pero los gastos generales pueden no reducirse mucho si todavía hay que liquidar deudas como la de una casa o de un auto, entre otras. También hay que considerar que a falta de seguridad social o seguros, los altos precios de los servicios y productos médicos pueden hacer que los costos de la jubilación se mantengan elevados.

La CONSAR pone a disposición las “Calculadoras de ahorro y retiro” para que todos los trabajadores, ya sea afiliados al IMSS, al ISSSTE o Independientes, puedan realizar simulaciones sobre el monto de su pensión, con respecto a su ahorro obligatorio y voluntario en la cuenta AFORE.