Los gastos familiares en este periodo se incrementan con la compra de útiles, uniformes, reinscripciones y/o colegiaturas, por lo que es muy importante que tomes en cuenta este desembolso para que el regreso a clases no se convierta en un dolor de cabeza para tu bolsillo.
En primera instancia te recomendamos que trates de elaborar un presupuesto y programes tus compras de lo más, a lo menos importante, para que no sufras un desequilibrio en tus ingresos.
Ahora que, si no te es posible hacer frente a los gastos del regreso a clases únicamente con tus recursos, una alternativa puede ser solicitar un crédito personal o de nómina, que te permita completar lo que te hace falta.
Es muy importante que antes de recurrir a un crédito, compares entre las diversas opciones que hay en el mercado. Para ello te puedes apoyar en el Buró de Entidades Financieras, usando el Catálogo Nacional de Productos y Servicios Financieros. Aquí te mostramos un ejemplo sobre la tasa de interés máxima anual que cobran diversos productos:
El Catálogo Nacional pone a tu alcance, información que te ayuda a obtener la mejor opción para tu presupuesto. Recuerda revisar las condiciones del crédito, como es el monto mínimo, la tasa de interés, si cobra alguna comisión o si ofrece algún seguro.