Según datos de la UNESCO, solo alrededor del 30 por ciento de todas las estudiantes escogen estudios superiores dentro del campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y matemáticas (STEM).

A nivel mundial la matrícula de mujeres en áreas como tecnología de la información y comunicaciones (TIC) es particularmente baja, con un tres por ciento, al igual que otras como ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, con un cinco por ciento, e ingeniería, manufactura y construcción, con un ocho por ciento. En México, de acuerdo con datos de la UNAM, el panorama es muy similar.

Barreras que limitan la participación de las mujeres en la ciencia

Una de las principales barreras que impiden a las mujeres desarrollarse en los distintos campos científicos son los prejuicios y estereotipos de género que se arrastran desde hace mucho tiempo y continúan manteniendo a las niñas y mujeres alejadas de los campos relacionados con la ciencia.

Ejemplo de esto son las creencias de que, por “naturaleza”, las mujeres no se inclinan a estas disciplinas o que ciertas carreras son para mujeres y otras para hombres, con base en las capacidades y conductas que se les han asignado a partir de sus diferencias biológicas y a los atributos socialmente asignados a su género.

Adicionalmente, las mujeres y niñas enfrentan otras barreras estructurales e institucionales que incluyen la falta de acceso a oportunidades, brecha salarial, ambientes desalentadores/ hostiles y discriminación, lo que les dificulta participar en igualdad de condiciones con los hombres.   

Cerrar la brecha de género en las ciencias

Considerando que la brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) persiste desde hace años en todo el mundo, hoy más que nunca es necesario fomentar la presencia y participación de las mujeres y niñas en las áreas STEM, motivándolas a desarrollar estas habilidades y brindándoles las herramientas que necesitan desde la infancia, sin prejuicios de género.

Necesitamos sumar esfuerzos para superar los obstáculos que enfrentan, rechazar las ideas erróneas respecto de la capacidad de las niñas y aprovechar el talento de la mitad de la población, a fin de contribuir a la innovación y el desarrollo de las sociedades.