La
Organización de las Naciones Unidas define como trata la captación, el transporte, el traslado, la
acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la
fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de
poder o de una situación de vulnerabilidad o la concesión o recepción de pagos
o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad
sobre otra, con fines de explotación.
Las personas explotadas son utilizadas con diferentes fines:
· Explotación sexual (prostitución forzada, pornografía, pedofilia, turismo sexual, entre otros.)
· Explotación laboral, doméstica, en fábricas, trabajos agrícolas.
· Explotación en prácticas varias como mendicidad, venta de órganos y embarazos forzados con fines de adopción.
En colaboración con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), través de la "Campaña Nacional de Prevención de la Trata de Personas. Libertad sin engaños ni promesas falsas", buscamos contribuir a combatir la trata de personas, a través de la prevención y el fomento del respeto por los derechos humanos, así como para para brindar herramientas a la ciudadanía para luchar contra este delito.
Asimismo, la campaña busca atacar directamente los factores que generan la trata de personas, y a promover el autocuidado y la información como medio para evitar ser víctima.
La Conavim, consciente de que la vinculación interinstitucional es importante para lograr los objetivos de la campaña, colabora con la CNDH para difundirla e incluir este tema en los Centros de Justicia para las Mujeres y en el proyecto de Redes Ciudadanas.