La Conavim como parte de su política pública, ha impulsado la creación y el fortalecimiento de las Redes Ciudadanas e Interinstitucionales para conjuntar esfuerzos entre el gobierno y la sociedad civil, a fin de construir alternativas que permitan la intervención adecuada de la ciudadanía ante situaciones de violencia de género y abonar con ello a restituir el tejido social de nuestro país.

Las Redes Ciudadanas son grupos de mujeres y hombres que han identificado situaciones de violencia en su comunidad, las cuales establecen mecanismos de apoyo, atención y prevención en su entorno. En estas redes se capacita a las y los participantes en materia de derechos humanos y se busca coadyuvar con las instituciones públicas en acciones efectivas encaminadas a una vida libre de violencia para las mujeres.

Las Redes Interinstitucionales se establecen a través de la formación y sensibilización en temas de género a servidoras y servidores públicos encargados de atender a las mujeres víctimas violencia y buscan formar vínculos entre instituciones para coadyuvar en la generación de soluciones para el desarrollo y empoderamiento de las mujeres y las niñas.

Las Redes Ciudadanas e Interinstitucionales han sido un proyecto que permite el fortalecimiento de acciones en materia de prevención y atención de la violencia de género, ya que por medio de ellas las mujeres han logrado conocer sus derechos, incidiendo en su empoderamiento y en la solución de problemáticas diversas.

Entre 2013 y 2014 se construyeron y fortalecieron 22 Redes Ciudadanas e Interinstitucionales en nueve entidades federativas: Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Oaxaca y Yucatán, tal y como se describe a continuación:

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Con este proyecto se beneficiaron a aproximadamente 548 personas (445 mujeres y 103 hombres) mediante la impartición de talleres de capacitación, con lo cual se logró un impacto de tipo social en las comunidades.

Igualmente, esta Comisión Nacional implementó durante el 2016 el proyecto Redes Ciudadanas e Interinstitucionales: tejiendo redes para la erradicación de la violencia de género. Fortalecimiento de capacidades para la generación de estrategias, en las siguientes entidades federativas:

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Cabe mencionar que durante el 2016 por primera vez las redes involucran a personas de distintas comunidades indígenas en nueve entidades federativas, colaboración que se realizó junto con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, a través de las Casas de la Mujer Indígena, así como con representantes de los Centros de Justicia para las Mujeres, de los Mecanismos para el Adelanto de las Mujeres y funcionariado estatal.

Asimismo, durante el desarrollo del proyecto la distribución de las y los participantes fue la siguiente: 39.2% integrantes del gobierno estatal; ii) 20.5% organizaciones de la sociedad civil; iii) 19.5% integrantes de las Casas de la Mujer Indígena; iv) 14.7% funcionariado de los gobiernos municipales, y v) 6.1% representantes del gobierno federal.

Una de las principales líneas de acción de las Redes Ciudadanas e Interinstitucionales se basa en conjuntar esfuerzos, a fin de construir alternativas que permitan la intervención adecuada entre situaciones de violencia de género en la comunidad.

Por ello, tanto las Redes Ciudadanas como las Redes Interinstitucionales realizaron las siguientes actividades:

  • Diagnóstico local sobre la violencia hacia las mujeres indígenas;
  • Definición de objetivos;
  • Mapeo de actores;
  • Plan de acción, y
  • Mecanismos de fortalecimiento de las redes.

Por ello, se generó un directorio de referencia y contrarreferencia por entidad federativa para que todas las autoridades y personas involucradas en el proyecto sepan canalizar a mujeres víctimas de violencia.

En ese sentido, por cada red se estableció un Plan de Acción, en donde las y los integrantes de las redes trabajan en temas prioritarios en sus comunidades, tales como:

  • Sensibilizar a las autoridades comunitarias, así como a hombres y mujeres indígenas en temas de derechos humanos de las mujeres, derechos de los pueblos indígenas, violencia de género y masculinidades no violentas y al funcionariado estatal;
  • Generar estrategias para contar con traductoras/es en sus lenguas maternas que les ayuden cuando se necesite de algún servicio;
  •  Fortalecer los vínculos con los programas de reeducación de agresores;
  • Posicionar el tema de masculinidades como prioritario, y
  • Trabajar en la formalización de instrumentos para la Red Ciudadana e Interinstitucional, así como la creación de organigramas y las obligaciones de cada integrante de la red.

Por ello, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres reitera el compromiso continuar trabajando en cada red y dar seguimiento para el 2017 con miras a seguir acercando a las mujeres mexicanas su derecho a una vida libre de violencia.