/cms/uploads/image/file/527998/EEwaNxYUEAQNKwM.jpeg

En el marco de la conferencia de prensa matutina encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Román Meyer Falcón, titular de la Sedatu, declaró que en diciembre de 2018 -al inicio de la actual administración- se le informó que había 185 mil 526 viviendas afectadas, 19 mil 198 escuelas dañadas, 297 centros de salud y hospitales afectados, así como 2 mil 340 edificios históricos con daños en más de 700 municipios con declaratoria de desastres; sin embargo, debido a la imprecisión de los datos, durante el proceso de transición se levantó un muestreo representativo en 114 municipios.

/cms/uploads/image/file/527996/2.jpeg

Meyer Falcón detalló que, al asumir la titularidad de la Sedatu, se identificó que no había un programa que planteara objetivos, estrategias o metas claras ni mecanismos de coordinación entre diferentes instituciones para reconstruir los inmuebles afectados, números certeros que permitieran conocer la magnitud del desastre. A ello se agregó un escaso acompañamiento en la reconstrucción de viviendas, donde tampoco se contó con adecuación cultural y local.

/cms/uploads/image/file/527997/WhatsApp_Image_2019-09-18_at_8.33.18_AM_2_.jpeg

En su intervención, David Cervantes Peredo, comisionado nacional para la reconstrucción, declaró que para atender a la población afectada, en esta nueva etapa se elaboró un programa bajo la responsabilidad del Estado, coordinado por el gobierno federal. Para ello se creó la Comisión Intersecretarial para la Reconstrucción (CIR), coordinada por la Sedatu, en la que participan diferentes sectores como ejecutores del programa: las secretarías de Salud, Cultura, Educación; así como la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi).