• Considerando la diferencia en el ingreso por hora, pasó de 13.1% en 2018 a 12.2% para el año 2021.
  • Aún se debe trabajar como sociedad en los factores que reducen las posibilidades de que las mujeres participen en el mercado laboral.

La brecha del salario por hora y por género en el empleo formal ha registrado una disminución de 2018 a 2021; al pasar de 13.1% en 2018 a 12.2% en 2021, de acuerdo con el Informe Mensual sobre el Comportamiento de la Economía del mes de abril de 2022, de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).

De acuerdo con el informe, presentado al Consejo de Representantes, se calculó la brecha salarial entre hombres y mujeres en México, considerando las diferencias entre ambos grupos demográficos en cuanto a su estado civil, edad, nivel de estudios, si son jefes o jefas de hogar y la zona geográfica en la que residen.

Para ello, se utilizaron los datos del cuarto trimestre de cada año entre 2018 a 2021 de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Los resultados que se obtuvieron indican que la brecha del salario por hora por género, ha disminuido[1] entre 2018 y 2021; en 2018 ésta era de 13.1%, en 2019 de 13.6%, en 2020 de 14,4% y en 2021 de 12.2%.

Considerando a la población ocupada asalariada y remunerada, de tiempo completo y con un empleo formal en el rango de edad de 25 a 54 años[2], se observó que, durante el cuarto trimestre de 2021 en cuanto al salario por hora, las mujeres reportaron un ingreso de $49.40 y los hombres de$54.10.

También se realizó un ejercicio para conocer la probabilidad de que las mujeres se inserten en el mercado laboral dadas ciertas características sociodemográficas y del hogar: rangos de edad, estado civil, presencia de menores de 5 y 12 años en el hogar, presencia de adultos mayores de 70 años o más y el porcentaje de participación de las mujeres en las labores no remuneradas del hogar (dado que la carga de cuidados y quehaceres recae principalmente en las mujeres[3] por los roles de género que predominan en la sociedad, éstos pueden incidir en la no participación).

Lo anterior, con el objetivo de que los representantes de los sectores de trabajadores y empleadores que participan en el Consejo de Representantes en conjunto con el gobierno, conozcan los factores que reducen las posibilidades de que las mujeres participen en el mercado laboral y la importancia de avanzar en superarlos.

De este modo, se encontró que estar casada o en unión libre reduce la probabilidad de participar en 15.24%, en comparación con quienes tienen otra situación conyugal; vivir en hogares con integrantes menores 5 años edad o de menores de 5 a 12 años, reduce la probabilidad en 9.1% y en 4.9%, respectivamente, en comparación con aquellos hogares sin integrantes menores de edad.

Este trabajo se suma al estudio “Efecto de la Nueva Política de Salarios Mínimos en la brecha de género”, en el cual se evalúa el impacto del aumento de los salarios mínimos sobre la brecha salarial por género, donde se encuentra una reducción del 20% a nivel municipal por los incrementos al salario mínimo.

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[1] Se realizó una corrección de la muestra mediante la estimación de un coeficiente que permite calcular la brecha salarial de género tomando en cuenta no sólo a la población ocupada, sino a la población considerada, independientemente de si está ocupada o no.

[2] Se considera sólo a la población de 25 a 54 años ya que, siguiendo el ciclo de vida de las personas, se espera que en este rango de edad estén participando en el mercado laboral, no sean estudiantes, ni tengan planes de retiro en el corto o mediano plazo.

[3] Tan sólo en el cuarto trimestre de 2021, de la muestra seleccionada, el promedio de horas que una mujer dedica a quehaceres del hogar fue de 21.7 horas a la semana, mientras que en los hombres fue de 5.9 horas.