La tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad que nos rodea: las diferentes culturas de nuestro mundo, nuestras formas de expresión y medios de ser humanos; la tolerancia es la relación armónica de nuestras diferencias.

Practicar la tolerancia no significa tolerar la injusticia social ni renunciar a las convicciones personales, significa que toda persona es libre de tener sus propias convicciones y aceptar que los demás tengan las suyas; aceptar el hecho de que todos los seres humanos tienen derecho a vivir en paz y a ser como son, sin importar la diversidad de sus creencias, su identidad o modo de vida.

Ante todo, la tolerancia es una actitud activa de reconocimiento de los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de todas las personas. Es una  virtud que contribuye a sustituir la cultura de la violencia por una cultura de la paz.

No es solo un deber moral, sino también una exigencia política y jurídica: la tolerancia hemos de practicarla los individuos, los grupos y los Estados, y debemos fomentarla mediante el conocimiento, la actitud de apertura, la comunicación y la libertad de pensamiento.

Conoce más sobre la Tolerancia este sábado en Zona Libre por Reactor 105.7

Puedes encontrar más información sobre el tema en la página del Museo Memoria y Tolerancia