En el marco del “Día Interncional de las y los migrantes” te presentamos la siguiente información sobre migración internacional:
- De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (onu) el número de personas migrantes a escala global aumentó 32.6 millones entre 2015 y 2020, pasando de 248 a 280.6 millones en este último año. Por sexo, los hombres aumentaron 17.4 millones y las mujeres 15.2.
- Además de la Unión Americana, principal país de inmigración internacional en el mundo, hay al menos otros diez países que tienen volúmenes de población inmigrante que rebasan los cinco millones de personas, estos son: Alemania, Federación Rusa, Reino Unido, Francia, Canadá, Arabia Saudita, Australia, España, Italia y Turquía.
- En este grupo de países se estima que hay entre 87 y 107 hombres por cada 100 mujeres, Sin embargo, en Arabia Saudita este valor llega a ser de más de 200, lo que implica una migración predominantemente masculina.
- Con la adopción por más de 150 países del “Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular”, se reconocen todas las dimensiones de la migración internacional de manera exhaustiva, entre ellas la lucha contra la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes, práctica que persiste en todas las regiones del mundo.
- En relación con el contrabando de personas migrantes, diversos estudios con perspectiva global, han indicado que se trata de una práctica conocida desde hace varias décadas, que se ha recrudecido y tomado en algunas regiones cauces criminales.
- En un trazo que intersecta los desplazamientos forzados con la necesidad de asilo y refugio, y con la migración irregular, el contrabando de personas, forja su propia cartografía, algunas de las rutas que las investigaciones especializadas han analizado son:
- La del centro de Europa que dio lugar al contrabando intercontinental de personas migrantes, con origen en los países de este de Europa.
- La ruta Grecia-Turquía, con costos económicos variables, que pasaron de 7 y 8 mil euros en 2015 a menos de 2 mil en 2016.
- Las rutas del noroeste de África que incorporan a Sudán, el este del Sahara, Libia y el propio mar Mediterráneo. En la costa de Libia, en 2017, el costo por un lugar en un bote fluctuaba entre 1 000 y 1 500 euros.
- Las rutas del sureste y este del Mediterráneo hacia Europa, cruzar desde Egipto a Europa tiene un costo que va de 3 mil a 5 mil euros.
- El gran corredor que va de Sudamérica a Centroamérica para transitar por México, donde los migrantes pagan hasta 10 mil dólares para transitar y cruzar a Estados Unidos.
- El corredor en los Andes donde ha tenido lugar el reciente flujo migratorio con origen en Venezuela, el costo por cruzar la frontera con Colombia de manera subrepticia ronda los 30 dólares y la internación a alguna ciudad hasta cerca de 100 dólares.
- La del sur y suroeste de Asia con dirección a Reino Unido y en general a Europa Occidental, cuyo costo puede estar entre 2 mil y 20 mil euros, aunque pueden ser más costosas cuando se dirigen al Norte de Europa (hasta 25 mil euros).
- El de la frontera entre Corea del Norte y la República Popular de China.
- La del este de Asia que involucra países limítrofes pero que llega a alcanzar incluso a Australia, donde el costo económico para el contrabando por cada migrante llega a ser de 10 mil dólares.
- Aunque hay países que cuentan con legislaciones para regular la contratación de sus nacionales en el extranjero, como la India o Filipinas, se ha identificado que también existen flujos irregulares que dan lugar a mercados ilícitos de contrabando de personas, por ejemplo, de India hacia Estados Unidos (con costos de entre 35 y 70 mil dólares), Europa o hacia los países del Golfo y China, entre otros destinos.
- En general, los estudios indican que mientras que las personas migrantes más privilegiadas son capaces de pagar incluso por documentos para viajar e internarse en un país, las personas con menos recursos toman opciones de bajo costo que implican mayores riesgos.
- Dada la multiplicidad de rutas y medios de transporte, desde aviones, vehículos particulares, botes, balsas, pateras hasta camiones de carga, autobuses y tráileres, implica como algunos estudios lo han indicado, que los medios de transporte utilizados también pueden reflejar el grado de necesidad de las personas para dejar su lugar de origen, así como para muchos la escasez de recursos —económicos y de redes familiares— para hacerlo.