• En 2019, México estará habitado por 126 millones 577 mil 691 personas, con una esperanza de vida al nacer de 75.1 años

El 27 de marzo de 1974 quedó instalado el Consejo Nacional de Población (CONAPO) resultado de las reformas y adiciones a la Ley General de Población publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 7 de enero del mismo año.

El CONAPO surge con la premisa de ser la institución encargada de la Planeación Demográfica Nacional. A través de su Secretaría General, desarrolla estudios e insumos para que los diferentes órdenes de gobierno cuenten con la información sociodemográfica necesaria para implementar políticas públicas e instrumentos de planeación que favorezcan la calidad de vida de la población mexicana.

La encomienda del CONAPO desde sus primeros años estuvo enfocada en empoderar a las personas bridando la información sociodemográfica necesaria para que todas sus decisiones de vida cuenten con una proyección a mediano y largo plazo a fin de que sus metas y anhelos encuentren las opciones para materializarse.

Los cambios en la dinámica demográfica nacional hacen que las  líneas de acción en materia de población y dinámica demográfica tengan que estar en constante replanteamiento; en sus inicios, uno de sus primeros lemas de concienciación hacia la población fue “La familia pequeña vive mejor”, en referencia al acelerado incremento en el número de habitantes que se presentaba en el país.

La actual configuración de los fenómenos demográficos hace que todas y cada una de las premisas tengan un carácter transversal en el que las soluciones estén integradas por opiniones de los distintos sectores de la Administración Pública Federal, la Academia, los organismos internacionales y las organizaciones de la sociedad civil.

Los cambios demográficos exigen que todas las personas estén visibilizadas con pleno respeto a sus derechos humanos, por lo que niñas, niños, adolescentes, jóvenes, personas adultas, personas adultas mayores, mujeres, personas con discapacidad, personas migrantes, personas hablantes de lengua indígena, personas afrodescendientes deben ser parte de las políticas públicas para gozar de sus beneficios.

El adecuado seguimiento de las tasas de fecundidad y sus determinantes permitirá una planeación familiar idónea para cada persona; informar permitirá a las y los adolescentes y jóvenes ejercer una salud sexual y reproductiva en pleno conocimiento de sus derechos previniendo con ello embarazos no planeados o infecciones de transmisión sexual.

El análisis de los movimientos migratorios (internos e internacionales) permite que las personas e instituciones entiendan los cambios de residencia y el impacto de éstos en las comunidades origen, destino y cruce así como su relación en lo familiar, económico y ambiental.

Conocer la evolución de la esperanza de vida de las personas permitirá a las personas jóvenes y adultas de nuestro país promover elementos de planeación hacia el envejecimiento, así como contribuir al respeto e inclusión de las personas mayores en nuestras comunidades.

El cambio demográfico está construyendo nuevos escenarios que reclaman una política de población activa. Las variaciones en la estructura por edad de la población, el nuevo perfil de morbi-mortalidad, el envejecimiento, la reconfiguración de las relaciones familiares, los nuevos patrones de movilidad de la población como la migración internacional de retorno y los desplazamientos forzados, entre otros procesos, están delineando un nuevo perfil demográfico del país. La política de población, frente a este contexto, está obligada a revisar paradigmas con el fin de fortalecer su capacidad para anticipar los impactos del avance demográfico en el desarrollo.

A lo largo de 45 años de trabajo, la labor de la Secretaría General del  CONAPO se encuentra en constante evolución, lo que permitirá dar los resultados que enriquezcan la labor de las demás instancias del Gobierno de México.

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