Los resultados de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023, mostraron un descenso de 30 por ciento en la tasa especifica de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años, al estimarse en 50.62 nacimientos por cada mil adolescentes en el quinquenio 2018-2022 respecto a lo obtenido en el quinquenio 2013-2017 con la ENADID 2018, cuya tasa se estimó en 72.21 nacimientos por cada mil adolescentes (Gráfica 1). Este descenso en la fecundidad de adolescentes se encuentra asociado a la mejoría en algunas de los indicadores que da cuenta de los determinantes próximos que afectan directamente a la fecundidad en este grupo poblacional.
Actualmente, el inicio a las relaciones sexuales continúa rejuveneciendo, ubicándose en la etapa de la adolescencia. Analizando la ENADID 2023, se comparó la edad mediana a la primera relación sexual entre dos generaciones de mujeres, es decir, la edad a la cual la mitad de la generación ya había iniciado su vida sexual. Los resultados obtenidos muestran que, la mitad de las mujeres de 30 a 39 años ya habían tenido su primera relación sexual a los 17.5 años. En contraste, la mitad de las mujeres de 40 a 49 habían iniciado su vida sexual antes de cumplir la mayoría de edad (18.0 años).
De acuerdo a estos resultados, las y los adolescentes deben contar con información adecuada y acceso a métodos anticonceptivos para ejercer su sexualidad, libres del riesgo de un embarazo no intencional y/o de adquirir una infección de trasmisión sexual; en este sentido, con la ENADID se obtuvo que entre 2018 y 2023, el porcentaje de mujeres de 15 a 19 años que usaron métodos anticonceptivos en la primera relación sexual aumentó de 59.9 por ciento a 66.9 por ciento, es decir, tuvo un incremento de 11.7 por ciento en cinco años.
Asimismo, en casi todas las entidades federativas se observó un aumento en el porcentaje de mujeres adolescentes que hicieron uso de métodos anticonceptivos en la primera relación sexual. De esta forma en 2023, las entidades que presentaron el mayor porcentaje de adolescentes que en su primera relación sexual usaron un método anticonceptivo fueron la Ciudad de México (78.6%), Hidalgo (77.8%) y Tlaxcala (76.8%), mientras que las entidades con los menores porcentaje fueron Chiapas (37.9%), Guerrero (47.5%) y Veracruz (59.1%).
En 2023, es importante señalar que, entre las razones de no uso de métodos anticonceptivo en la primera relación sexual entre las adolescentes, destaca en primer lugar, que no planeaban tener relaciones sexuales - con 30.5 por ciento; la segunda razón más común fue que no conocían o no sabían dónde obtener los métodos anticonceptivos - con 22.2 por ciento; la tercera razón reportada fue que querían embarazase - con 21.6 por ciento. Resulta preocupante que el 11.5 por ciento de las adolescentes no usó métodos anticonceptivos en la primera relación sexual porque pensó que no podía embarazarse. Finalmente, “otra razón” ocupó el quinto lugar con 11.4 por ciento y, la oposición de la pareja se ubicó en el último lugar - con 1.6 por ciento.
Por otra parte, la prevalencia de uso de cualquier método anticonceptivo entre mujeres adolescentes sexualmente activas aumentó de 59.9 a 61.6 por ciento. Esto mismo ocurrió en la mayoría de las entidades federativas, entre las que destacan la Ciudad de México (73.0%), Sonora (72.8%) y Tlaxcala (70.4%) con los mayores porcentajes de usuarias de métodos anticonceptivos, mientras que Chiapas (47.0%), Guerrero (51.2%) y Guanajuato (52.1%) presentaron los menores porcentajes.
En cuanto a la prevalencia de uso de métodos anticonceptivos modernos entre las adolescentes sexualmente activas, también aumentó de 57.4 a 59.5 por ciento entre 2018 y 2023, y lo mismo ocurrió en la mayoría de las entidades federativas. En 2023, las entidades con mayor porcentaje de adolescentes usuarias de anticonceptivos modernos fueron la Ciudad de México (73.0%), Sonora (70.4%) y Tlaxcala (70.4%) y las entidades con menor porcentaje fueron Chiapas (44.3%), Sinaloa (48.9%) y Guanajuato (50.6%).
Cabe señalar que, a nivel nacional, el porcentaje de adolescentes sexualmente activas que reportaron contar con la participación masculina en la prevalencia anticonceptiva creció en 26.0 por ciento entre 2018 y 2023, al pasar de 26.6 a 33.5 por ciento.
Estos resultados muestran que a nivel nacional se ha logrado un avance importante en el uso de métodos anticonceptivos entre las adolescentes. Sin embargo, dada la heterogeneidad que existe en las entidades federativas, y dentro de estas, es importante continuar impulsando acciones que permitan a las y los adolescentes acceder a información veraz y a métodos anticonceptivos de acuerdo con sus necesidades.
Del mismo modo, las uniones tempranas mostraron un descenso entre 2018 y 2023. Entre las mujeres que al momento de la encuesta tenían entre 20 y 24 años, la proporción que se había unido o casado antes de cumplir 18 años pasó de 20.5 por ciento en 2018 a 18.4 en 2023. Sin embargo, dentro de las entidades se observa una importante heterogeneidad. Es así como en 2023, la Ciudad de México fue la entidad que presentó la menor proporción de mujeres de 20 a 24 años unidas o casadas antes de cumplir 18 años (7.3%), seguida de Aguascalientes (12.1%) y de Jalisco (13.7%). En contraste, en Guerrero, más de una tercera parte de las mujeres de este grupo de edad se había unido antes de cumplir la mayoría de edad (35.2%), y poco más de una cuarta parte lo había hecho en Chiapas (27.8%) y en Zacatecas (27.4%).
Por tal motivo, la Estrategia para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) debe continuar con la intención de que las acciones que se realizan influyan a que la tasa específica de fecundidad de adolescentes continue descendiendo; esto a través de impulsar la sostenibilidad de las acciones territoriales, incrementando y diversificando los recursos que se le brindan a las adolescencias y juventudes, entre ellas brindando y fortaleciendo la educación integral en sexualidad, además de generar información confiable con la que se pueda evaluar los avances y retos en esta materia.