Las madres, los padres y todas las personas cuidadoras tienen un rol imprescindible en el desarrollo, la educación, la alimentación y el sostenimiento de la vida y de la población en general. A continuación te presentamos diversos datos sociodemográficos sobre las madres y padres en México.

  • En 2023, de acuerdo con las Proyecciones de la Población de México y de las Entidades Federativas, 2016-2050[1], en el país residen 54, 301, 792 mujeres de 12 años y más, lo que representa el 81.0 por ciento del total de la población femenina. En este mismo año, se proyecta que hay 47, 685, 655 hombres de 15 años y más, equivalentes al 74.2 por ciento de la población masculina.
  • De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 (Censo 2020), el 67.8 por ciento de las mujeres de 12 años y más se identificaron como madres, es decir, declararon haber tenido por lo menos una hija o un hijo nacido vivo, de las cuales 85.0 por ciento corresidían con al menos una de sus hijas o hijos en la misma vivienda.
  • En el caso de los hombres de 15 años y más, con el Censo 2020 no es posible estimar la proporción que se identificaron como padres de al menos una hija o hijo. Sin embargo, si es posible estimar el total de hombres de 15 años y más en las viviendas que eran padres corresidentes con al menos una hija o hijo, proporción que se estimó que 47.7 por ciento.
  • A partir de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018, se estimó que la mitad de las mujeres de 25 a 34 años se convirtieron en madres antes de los 19.6 años, es decir, durante la adolescencia (CONAPO, 2020).
  • De acuerdo con las Proyecciones de la Población de México, en 2023 en el país hay 39 135 901 personas de 0 a 17 años.
  • El Censo 2020 reportó que, el 67.6 por ciento de las personas menores de 18 años vivían con ambos padres; el 22.5 por ciento vivía solo con la madre; y el 3.2 por ciento vivía solo con el padre.[2]

Salud materno-infantil

  • La salud materno-infantil es uno de los componentes de la salud sexual y reproductiva y se centra en la salud de la mujer y de la niña o el niño durante el embarazo, parto y puerperio. Este enfoque garantiza el derecho a tener un embarazo en condiciones seguras y protegidas. La forma cómo se desarrolla, así como los cuidados que se tengan previos y posteriores a éste influyen en gran medida en la salud de la madre, que a su vez impacta en la salud de la persona recién nacida, (CONAPO, 2020).
  • Con base en la ENADID 2018 se estima que a nivel nacional el porcentaje de mujeres en edad fértil que acudieron a atención prenatal[2] en el primer trimestre de embarazo fue de 88.5 por ciento. En Jalisco se observó el porcentaje más alto de mujeres que acudieron a revisiones prenatales durante el primer trimestre (92.7%), mientras que en Chiapas se encontró el porcentaje más bajo (83.1%) (CONAPO, 2020).
  • En 2018, se estimó que el 95.9 por ciento de las mujeres que tuvieron a su última(o) hija(o) nacida(o) viva(o) fueron atendidas por personal médico durante el parto, el 2.2 por ciento por parteras y el 1.5 por ciento por enfermeras(os) auxiliares o promotoras(es) de la salud. Asimismo, se estimó que el 53.9 por ciento de los partos fueron vía vaginal y 46.1 por ciento por cesárea (CONAPO, 2020).

Salud reproductiva

  • Conocer el volumen de mujeres en edad fértil (MEF), aquellas que tienen entre 15 y 49 años y de hombres en edad fértil (HEF), aquellos de 15 a 59 años, permite la planeación y la toma de decisiones para el ejercicio de derechos sexuales y reproductivos que demanda la población. Se proyecta que a mitad de 2023, el 52.4 por ciento de las mujeres y el 62.8 por ciento de los hombres se encuentran en edad fértil.
  • En 2023, las entidades con mayor porcentaje de MEF son: Quintana Roo (56.7%), Querétaro (54.5%) y Baja California (54.1%). En el caso de los HEF, las entidades con mayores proporciones son: Quintana Roo (66.7%), la Ciudad de México (65.9%), y Baja California Sur (65.8%). En cambio, las entidades con menor porcentaje de MEF son Veracruz (50.8%), Zacatecas (50.9%) y Coahuila (51.0%) y aquellas con menores niveles de HEF son Chiapas (58.7%), Guerrero (59.6%), Michoacán y Oaxaca (59.9%).
  • De acuerdo con estimaciones de CONAPO a partir de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, en 2018 el porcentaje de mujeres en edad fértil sexualmente activas (MEFSA) usuarias de métodos anticonceptivos fue de 75.5 por ciento, siendo la Ciudad de México y Sonora las entidades que presentaron el mayor porcentaje de usuarias de métodos anticonceptivos, con 81.6 por ciento y 80.7 por ciento, respectivamente, en tanto que las entidades con menor porcentaje fueron Oaxaca (69.0 %) y Chiapas (65.6 %) (CONAPO, 2020).
  • Asimismo, en 2018 se estimó que las MEFSA tuvieron una necesidad insatisfecha de métodos anticonceptivos (NIA) de 11.1 por ciento. El mayor porcentaje se presentó en las adolescentes de 15 a 19 años, con 27.6 por ciento, y el menor porcentaje fue en las mujeres de 45 a 49 años, con 4.2 por ciento.

Participación masculina en la prevalencia anticonceptiva

  • La prevalencia de uso de métodos anticonceptivos con participación masculina se refiere a la proporción de mujeres en edad fértil sexualmente activas que declaran que su pareja varón usaba algún método anticonceptivo: condón masculino, se hicieron la vasectomía o usaron métodos anticonceptivos tradicionales (ritmo, calendario, Billings o abstinencia periódica y retiro o coito interrumpido).
  • Estimaciones del CONAPO con base en la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018, encontraron que, aproximadamente una de cada seis MEFSA (16.8%) contó con la participación de los hombres en el uso de métodos anticonceptivos para la planeación o prevención de embarazos e infecciones de transmisión sexual (CONAPO, 2020).
  • Asimismo, se identificó que en Querétaro (23.2%), la Ciudad de México (22.4%) y Aguascalientes (20.5%) se ubicaron los mayores porcentajes de MEFSA con participación masculina en la prevalencia anticonceptiva, mientras que en Chiapas (10.0%), Oaxaca (11.7%) y Tabasco (12.9%) se presentaron los menores porcentajes (CONAPO, 2020).
  • La mayor proporción de mujeres con participación masculina en el uso de métodos anticonceptivos se identificó entre las adolescentes de 15 a 19 años, con 26.6 por ciento, y en las mujeres de 20 a 24 años, con 22.6 por ciento (CONAPO, 2020).

Trabajo y cuidado

  • La Encuesta Nacional Sobre Uso del Tiempo 2019 reportó que las mujeres de 12 años y más destinan en promedio 12.3 horas de cuidados directos[3] a la semana, mientras que los hombres dedican 5.4 horas (INEGI, s.f.).
  • Estimaciones con base en el Censo 2020, señalaron que 41.3 por ciento de las mujeres en edad fértil con al menos una (un) hija (o)en la misma vivienda realizaba trabajo remunerado; el 49.2 por ciento se dedicaba a quehaceres del hogar y el 1.8 por ciento no trabajaba.
  • Por su parte, el 90.3 por ciento de los hombres en edad fértil con al menos una (un) hija (o) en la misma vivienda realizaba trabajo remunerado, el 0.6 por ciento se dedicaba a los quehaceres del hogar y el 3.1 por ciento no trabajaba.

 

Referencias

Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI]. (s.f.). Nota Técnica Encuesta Nacional Sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2019 Segunda Edición. Disponible en: https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/enut/2019/doc/enut_2019_nota_tecnica.pdf

Naciones Unidas [ONU]. (2014). Resolución aprobada por la Asamblea General el 17 de septiembre de 2012, 66/292. Día Mundial de las Madres y los Padres. Disponible en: https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N11/476/37/PDF/N1147637.pdf?OpenElement

CONAPO. (2020) Situación de la Salud Sexual y Reproductiva. República Mexicana. Disponible en: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/634858/Situacion_de_los_derechos_sexuales_y_reproductivos_2018_RM_030521.pdf

Notas

[2] No suma el 100 por ciento ya que en el 6.7 por ciento de los casos la madre y el padre vivían en otra vivienda, han fallecido, se desconoce o no se especifica su condición.

[3] Los cuidados directos no incluyen la actividad de vigilar o estar al pendiente mientras se hace otra actividad simultáneamente, lo que se conoce como cuidados pasivos.