Los pueblos, comunidades y personas indígenas se enfrentan a una serie de desafíos de base, aunado a lo anterior, los efectos de la pandemia de COVID-19 empeoran aún más las brechas de desigualdad, en especial para las niñas y las mujeres indígenas que usualmente presentan un bajo acceso al uso de métodos anticonceptivos que aunado a una baja escolaridad están más propensas al riesgo de tener una fecundidad no deseada; lo que implica en riesgos para la salud y repercusiones económicas en el curso de vida (ONU, 2020).
En México y en todo el Continente Americano, la mujer indígena reclama su plena participación en la toma de decisiones políticas, económicas y sociales a través de distintos movimientos sociales[1].
- A nivel nacional, de acuerdo con estimaciones de la SGCONAPO con base en la muestra del Censo de Población y Vivienda 2020, del total de la población de tres años y más, 19.5 por ciento se consideraba indígena de acuerdo con su cultura, historia y tradiciones; y, 6.3 por ciento de la población de tres años y más hablaba alguna lengua indígena (HLI).
- La distribución de la población por condición de habla de lengua indígena según sexo, muestra que, el 51.2 por ciento de hablantes de lengua indígena eran mujeres y 48.8 por ciento hombres. Mientras que, entre la población no hablante de lengua indígena, 48.6 por ciento de la población era hombre y el 51.4 por ciento mujeres.
Asimismo, estimaciones de la SGCONAPO con base en la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018 mostraron que:
- Del total de mujeres en edad fértil (MEF), el porcentaje de las que hablan lengua indígena fue de 5.6 por ciento.
- Las uniones conyugales se llevan a cabo en mayor medida entre las comunidades y pueblos indígenas. En este sentido, en 2018 se estimó que el 69.3 por ciento de las MEF HLI declararon estar unidas o casadas. Este porcentaje es más bajo entre las no HLI con 56.7 por ciento. Una de cada cuatro (23.1%) MEF HLI y una de cada tres (33.3%) no HLI eran solteras, y; 7.7 por ciento de las MEF HLI y 10.0 por ciento de las no HLI manifestaron encontrarse exunidas.
- Respecto a la distribución porcentual de las MEF por condición de habla de lengua indígena y de actividad sexual, se observó que, en 2018, el porcentaje de mujeres en edad fértil sexualmente activas (MEFSA)[2] HLI fue de 60.3 por ciento y entre las no HLI fue de 59.5 por ciento; el 21.1 por ciento de las mujeres HLI y el 21.6 por ciento de las no hablantes eran sexualmente inactivas[3]. Finalmente, el porcentaje de las mujeres HLI que no habían tenido relaciones sexuales[4] fue de 18.6 por ciento, porcentaje cercano a las no hablantes de lengua indígena (18.8%).
Uso de Métodos anticonceptivos
- Entre 2014 y 2018, el porcentaje de mujeres en edad fértil unidas (MEFU) hablantes de lengua indígena usuarias de métodos anticonceptivos aumentó en 1.3 puntos porcentuales, al pasar de 56.1 en 2014 a 57.4 por ciento en 2018. Sin embargo, aún se encuentra por debajo del porcentaje que presentan las mujeres no hablantes, que también incrementó de 69.2 por ciento en 2014 a 70.6 por ciento en 2018, manteniéndose la brecha en 13.0 puntos porcentuales entre HLI y no HLI en ambos años.
- El porcentaje de adolescentes unidas HLI que hacían uso de métodos modernos aumentó, incrementando de 26.8 por ciento en 2014 a 40.1 por ciento en 2018, dichos porcentajes se encuentran muy por debajo de lo que presentan las adolescentes unidas no HLI, cuyo porcentaje de usuarias pasó de 51.1 por ciento a 52.1 por ciento. Cabe señalar que entre las adolescentes hablantes y no hablantes la brecha se redujo de 24.3 a 12.0 puntos porcentuales entre ambos años.
- A nivel nacional se observó que el porcentaje de participación masculina en la prevalencia anticonceptiva de las mujeres en edad fértil unidas disminuyó de 14.4 a 13.1. En el caso de las MEFU HLI indígena ocurre lo mismo, pero en un nivel más bajo; pasa de 7.2 por ciento en 2014 a 6.8 por ciento en 2018. Asimismo, las MEFU no hablantes que refirieron estar utilizando métodos anticonceptivos porque su pareja se hizo la vasectomía, usa el condón masculino o métodos tradicionales, también presentó una disminución, descendiendo de 14.9 en 2014 a 13.6 por ciento en 2018.
- Entre 2014 y 2018, la necesidad insatisfecha de métodos anticonceptivos (NIA) entre las MEFU hablantes de lengua indígena descendió de 18.5 a 17.2 por ciento, respectivamente. Por otro lado, el porcentaje de MEFU no hablantes que desean regular su fecundidad pero que no hacen uso de métodos, ya sea para espaciar o limitar sus embarazos, se mantuvo casi constante, pues en 2014 fue de 10.9 por ciento y para 2018 fue de 10.3 por ciento.
Fecundidad
- Un menor acceso a la salud sexual y reproductiva en general provoca que entre las mujeres HLI sigan ocurriendo tasas de fecundidad más altas conrespecto a sus contraparts no HLI. En 2016, se estimó que las mujeres HLI indígena tienen 2.74 hijos(as) en promedio durante toda su vida reproductiva, mientras que sus contrapartes tienen una tasa global de fecundidad (TGF) de 2.03.
- La tasa específica de fecundidad adolescente (TEFA) de las HLI es de 99.0 nacimientos por cada mil mujeres en ese grupo de edad, mientras que la TEFA de las no hablantes se ubica en 69.2 nacimientos por cada mil.
- Finalmente se encontró en 2018, que el porcentaje de mujeres en edad fértil HLI que había planeado el ultimo(a) hijo(a) nacido(a) vivo fue de 62.3 mientras que entre mujeres no HLI fue de 61.6 por ciento, en tanto que de mujeres HLI que no habían planeado el nacimiento del último(a) hijo(a) fue de 17.7 y de las que no lo deseaban de 19.9 por ciento. Dichos porcentajes no guardan gran diferencia respecto a lo que se estima entre las mujeres no HLI, que fueron de 18.4 y 20.0 por ciento, respectivamente.
Bibliografía
ONU [Organización de las Naciones Unidas] (2020). COVID-19 y la resiliencia de los pueblos indígenas. Disponible en: https://www.un.org/es/observances/indigenous-day
[1] Día Internacional de la Mujer Indígena 2019. Disponible en: https://www.gob.mx/semarnat/articulos/dia-internacional-de-la-mujer-indigena-2019
[2] Las mujeres en edad fértil sexualmente activas (MEFSA) corresponden a MEF que tuvieron al menos una relación sexual en el mes previo al levantamiento de la encuesta.
[3] Las mujeres en edad fértil sexualmente inactivas son quienes ya han tenido relaciones sexuales, pero que no son sexualmente activas, es decir, que respondieron haber tenido su último encuentro sexual en más de un mes previo al levantamiento de la encuesta.
[4] Las MEF sin relaciones sexuales considera a quienes expresan no haber tenido relaciones sexuales hasta el momento de la encuesta.
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