Los padres son fundamentales para el desarrollo emocional, social e intelectual de las niñas y niños, durante todo el curso de su vida
Aquí algunos de los datos más relevantes de estos hombres.

  • Con base en la Encuesta Intercensal, se estima que, en 2015 una tercera parte de la población masculina era padre, es decir, había 20.5 millones de padres[1] en México.
  • En promedio los padres [1]  tenían 44 años de edad, sólo el 0.1 por ciento eran menores de 18 años; 15.8 por ciento tenían entre 18 y 29 años; el 52.3 por ciento estaban en el rango de 30 a 49 años de edad; el 25.8 por ciento entre 50 y 69; y solo el 5.9 por ciento tenían 70 años y más. De éstos sólo cinco de cada cien eran padres solteros, el resto estaban casados o en unión libre.
  • La mayoría de los padres (86 de cada 100) realizaban alguna actividad económica en 2015 y; 5 de cada 100 eran jubilados o pensionados. Más de la mitad de ellos (59.2%) contaba con educación, sólo 15 de cada cien contaban con una licenciatura y únicamente dos de cada cien tenían estudios de maestría o superiores.
  • De aquellos que realizaron alguna actividad en apoyo a sus familias, sólo 22.2 por ciento de los padres emplearon al menos una hora a la semana, en atender a alguna niña o niño sano menor de 6 años y 65 de cada cien señalaban que no dedicaron tiempo para limpiar su casa, lavar o planchar ropa de su familia.
  • En México la mayoría de la población menor de 15 años vive con ambos padres[2] (86.5%), el 12.2 por ciento vive sólo con la madre, mientras que 1.3 por ciento  de habita sólo con el padre.

Participación masculina en la vida sexual y reproductiva

En la actualidad existe poca información sobre la vida sexual y reproductiva de los hombres, ya que por factores sociales o culturales se ha asignado a las mujeres la responsabilidad de protegerse sobre todo de embarazos no planeados con el uso de métodos anticonceptivos. Por lo tanto, para conocer o inferir, aunque sea de manera indirecta, la participación de los hombres en la prevalencia anticonceptiva se hace uso de la información que aportan las mujeres en la ENADID sobre el uso actual de métodos anticonceptivos.

  • Estimaciones realizadas por el CONAPO, señalan que en 2018, aproximadamente, una de cada seis mujeres sexualmente activas y una de cada ocho unidas, cuenta con la participación activa del varón en la planeación o prevención de embarazos o de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
  • El uso de la vasectomía se mantiene estable en porcentajes muy bajos, 2.2 por ciento para las mujeres en edad fértil unidas (MEFU) y 2.3 por ciento para las mujeres en edad fértil sexualmente activas (MEFSA), en 2018; mientras que el uso de métodos anticonceptivos tradicionales (que tienen muy baja efectividad, 75%) continúan usándolos  3.3 por ciento de las MEFSA y 3.2 por ciento de las MEFU.
  • En 2018, Querétaro, la Ciudad de México y Aguascalientes son las entidades que tienen mayor porcentaje de participación masculina en la prevalencia anticonceptiva de MEFSA, alcanzando 23.2, 22.4 y 20.5 por ciento, respectivamente. En el otro extremo se encuentran Chiapas, Oaxaca y Tabasco, cuyos porcentajes fueron de 10.0, 11.7 y 12.9 por ciento, respectivamente.
  • Por otro lado, Querétaro se coloca como la entidad federativa con mayor participación masculina en la prevalencia anticonceptiva de MEFU, con 18.7 por ciento, respecto a las demás entidades federativas, en caso contrario se ubica Chiapas, con el menor porcentaje de participación (7.4%).
  • De acuerdo a los grupos de edad de las mujeres en edad fértil sexualmente activas, la mayor proporción de hombres participando en la práctica anticonceptiva se verifica en las adolescentes con 26.6 por ciento y las mujeres de 20 a 24 años con 22.6 por ciento, es decir, entre las más jóvenes, caso contrario a las MEFU, pues el porcentaje más alto se ubica en las mujeres de 25 a 29 y de las de 30 a 34 años con 15.1 y 14.3 por ciento, respectivamente.
  • La participación masculina en la prevalencia de uso de métodos anticonceptivos en las MEFSA y MEFU se encuentra determinada por el uso del condón masculino (11.3 y 7.6% respectivamente), sin embargo, para una mayor efectividad,  se propone la “doble protección anticonceptiva”, es decir, que junto con el condón masculino se utilice un método hormonal. Esto ayudará a la pareja a prevenir los embarazos no planeados y a protegerse de ITS, incluido el VIH.

[1] Para hacer una aproximación al número de padres en México, se utilizó la pregunta sobre identificación del padre de la Encuesta Intercensal 2015, y se contabilizó como padre a todos los hombres de la vivienda que fueron referenciados como tal por alguno de los integrantes de la vivienda; quedando sin contabilizar a todos aquellos que no comparten la vivienda con sus hijos.

[2] A partir de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018, se consideró solo la relación con el jefe como criterio de parentesco al no contar con la pregunta de identificación del padre como en el caso de la Encuesta Intercensal 2015.