Como parte del Programa de Rehabilitación de Sistemas Lagunarios Costeros, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) tiene contemplado la realización del proyecto denominado Obras de Dragado y Escolleras en Boca del Oro, Laguna de Corralero, el cual tiene por objeto el mejoramiento de la hidrodinámica en dicho sistema lagunar ubicado en el estado de Oaxaca.

Este proyecto incrementará el prisma de mareas en su interior, asimismo se pretende mejorar las condiciones de navegación de los pescadores ribereños a través de los canales interiores del sistema lagunario.

Se realizará el dragado de seis canales lagunares con un total de 18.35 km. Para el depósito de este material, se considera la construcción de siete zonas de tiro: Tres terrestres (tarquinas) y cuatro acuáticas (isletas ecológicas), y la prolongación de la escollera sur con una longitud de 150 metros.

La laguna Corralero se ubica en el extremo occidental de la costa del estado de Oaxaca, en el municipio de Santiago Pinotepa Nacional, aproximadamente a 33 km de la frontera con el estado de Guerrero y a aproximadamente 183 km de la capital Oaxaca. El sistema lagunar tiene una extensión aproximada de tres mil 158 hectáreas con su eje más largo paralelo a la costa (17 km), y se comunica con el mar a través de la denominada Boca del Oro.

La flota pesquera de la laguna Pastoría está compuesta por un total de 256 embarcaciones (lanchas de fibra de vidrio con motor fuera de borda). Las embarcaciones llevan hieleras para mantener fresco el producto (300 a 500 kg). Al interior del sistema lagunar no se requiere de equipo de navegación, sin embargo, fuera de ésta, están equipadas con GPS y radio.

La Conapesca ha realizado la correspondiente manifestación de impacto ambiental, la cual se encuentra en proceso de dictaminación ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat, misma que en caso de ser aprobada se procederá a la realización de esta importante obra social.

Como resultado de la evaluación de los impactos ambientales se tiene que, durante las etapas de preparación del sitio y construcción, el 63.5 por ciento corresponde a impactos adversos no significativos y temporales asociados con actividades típicas de todo proceso constructivo.

El 36.5 por ciento de los impactos propios del proyecto en estas etapas están constituidos por 19 impactos, tres benéficos no significativos por la rehabilitación de infraestructura urbana y el resto adversos no significativos asociados básicamente a afectaciones locales y temporales de flora y fauna por incremento de turbidez y ruido, así como a la ocupación de espacios por zonas de tiro y patios de uso múltiple.

El único impacto ambiental adverso significativo se refiere al ahuyentamiento de fauna silvestre, particularmente de avifauna, por el ruido generado durante el dragado, no obstante, el carácter significativo se debe a la presencia potencial de especies contenidas en la NOM-059-SEMARNAT-2010, aunque la experiencia de proyectos similares en este sistema lagunar indica que el impacto no es de carácter significativo.

Para este impacto se diseñó una medida de mitigación específica que previene de posibles afectaciones durante temporadas críticas (ajuste del calendario de trabajo).

Durante la etapa de operación, el 88.8 por ciento de los impactos son benéficos, asociados a los efectos sobre la hidrodinámica, la flora y fauna y la actividad pesquera. Únicamente permanecen dos impactos adversos no significativos y están relacionados con los factores estéticos debido a la presencia permanente de las zonas de tiro. Dentro de los impactos ambientales benéficos (16), el 62.5 por ciento (10) son significativos.

Con base en lo anterior se concluye que el proyecto es ambientalmente viable y necesario, y que los efectos adversos significativos pueden ser prevenidos con adecuadas medidas de mitigación.