Como parte del Programa de Rehabilitación de Sistemas Lagunarios Costeros, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) tiene contemplado realizar el proyecto denominado Construcción de una Obra de Toma de Agua de Mar para el Sistema Lagunar de Huizache, el cual tiene por objeto múltiple, mejorar las condiciones de la calidad del agua al interior de la laguna.

El proyecto, que mejorará la oferta de hábitat para las especies de interés comercial pesquero, que se traduce a la totalidad del funcionamiento ecológico de este humedal, consiste en la construcción de una Planta de Bombeo de agua de mar como parte de la obra de toma, en la cual se propone la instalación de seis equipos de bombeo en funcionamiento y dos equipos de respaldo.

El sistema lagunar de Huizache se localiza aproximadamente 20 Km al sureste de la ciudad y puerto de Mazatlán, Sinaloa, y a cinco kilómetros de la desembocadura del Río Presidio. Tiene aproximadamente 11 Km de longitud y 3.5 Km en su porción más ancha; al sureste se comunica con el sistema lagunar Caimanero, del cual está dividido por un tapo construido y operado por los pescadores de la zona.

Sus límites en el sentido longitudinal están definidos por las coordenadas 23° 05’ 23” y 23° 00’ 36” de Latitud Norte, 106° 13’ 35” y 106° 09’ 07” de Longitud Oeste.

Con relación a la actividad pesquera, se capturan en el sistema lagunar: camarón, lisa, mojarra, jaiba, pargo y róbalo.

El esfuerzo pesquero para la captura de camarón en el sistema lagunar Huizache se encuentra constituido de 23 sociedades cooperativas de producción pesquera, con un total de dos mil 66 socios, 1,100 embarcaciones menores (pangas) y 1,801 artes de pesca registradas (atarrayas), además de cuatro estructuras conocidas como tapo, que adicionalmente funcionan como estructuras de protección y separación de zonas de pesca, que evitan que el camarón se salga de los sistemas lagunares.

La Conapesca realizó la correspondiente Manifestación de Impacto Ambiental, la cual se encuentra en proceso de dictaminación ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat, misma que en caso de ser aprobada se procederá a la realización de esta importante obra social.

Derivado del estudio de impacto ambiental, se identifican los correspondientes efectos típicos de todo proceso constructivo. Como evaluación global de los impactos que generará el proyecto, y en especial para los que afectarán la estructura y función del sistema ambiental, puede asegurarse que no serán en ningún caso críticos, ya que, 16 (55.17%) se clasificaron como irrelevantes, y 13 (44.82%) fueron moderados, de la cual también puede deducirse que no habrá impactos acumulativos y sinérgicos.

De acuerdo con lo anterior, el valor ambiental del proyecto es relativamente alto, si se considera que la mayor parte de los impactos serán temporales y bien mitigados a través de las acciones que para el efecto se proponen.

Con respecto a los impactos benéficos del proyecto, éstos serán múltiples y en todos los ámbitos del sistema ambiental en el cual quedará inmerso. Sus escalas de valores serán diferenciadas dependiendo del sector o ámbito que se analice, en virtud de que coadyuvará al desarrollo específico del sector turístico y todos los subsectores implícitos y en general, al desarrollo integral de la región del municipio de El Rosario, Sinaloa.

En conclusión los impactos ambientales son de magnitud pequeña, reversibles, de duración relativamente corta, y se pueden aplicar medidas de manejo para acelerar los procesos de mitigación y reversión, los beneficios son sustanciales tanto ecológica como socioeconómicamente.