En el extenso e importante sistema lagunar Huizache-Caimanero, entre los municipios de Mazatlán y El Rosario, al sur de Sinaloa, cientos de pescadores artesanales ribereños a pequeña escala, en embarcaciones menores, viven prácticamente a diario de su esfuerzo pesquero, para llevar el sustento a sus familias y productos de alto valor nutricional a los mercados.

En esta zona de humedales, por su importancia para el sector pesquero del producto camarón y escama, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), a través de la Dirección General de Inspección y Vigilancia, en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar) puso en marcha un nuevo plan que refuerza el combate a la pesca ilegal.

Desde hace aproximadamente un mes, en la comunidad pesquera de Los Pozos, Rosario, la Semar apoyó con la instalación de un campamento base permanente, donde elementos de Infantería de Marina y Oficiales Federales de Pesca hacen guardia 24 horas.

Desde ahí parten con recorridos de presencia e instalación de puntos de revisión de vehículos, para corroborar guías de pesca en el traslado y transportación de productos pesqueros a las congeladoras.
También se verifica papelería o documentación de concesiones, permisos,  características de artes de pesca y embarcaciones, en los atracaderos y canales de paso a las lagunas y el mar.

Esto es con el objetivo, se insiste, para inhibir y combatir la pesca furtiva que marca la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, trabajo necesario  para la seguridad de los propios pescadores.

José Armando Sánchez Moreno, Juan Andrés Ocampo Mora y José Pedro Chacón Silva, socios de la Cooperativa Francisco I. Madero, de Chametla, comentaron.

“Hemos visto bien y a gusto que está la vigilancia aquí de la Marina y los inspectores, que están procurándonos a nosotros y cuidándonos en la forma de todo de la pesca; la vigilancia de inspectores y de Marina se nos hace bien que nos apoyen aquí; que bueno que resguarden aquí, porque sirve para todos, todo eso nos sirve porque nos cuidan a nosotros mismos, cuidan aquí y ven todo el movimiento y sirve para todos nosotros eso”.

De El Walamo, Las Garzas, El Huizache, pasando por El Caimanero, Los Pozos, La Guásima, Agua Verde, Chametla y el embarcadero del Puyeque, El Majahual y demás campos pesqueros es desde donde salen los hombres de la marea para llegar a la boca del río Baluarte al mar del Océano Pacífico en busca de la escama.

Diversifican la actividad pesquera cuando no es temporada del camarón de estero.

Una parte de la producción la llevan para el consumo familiar y otra la entregan en el mismo lugar al distribuidor comercial.