Ellas participan en toda la cadena de actividades que se necesitan para llevar el pescado y el marisco a la mesa de las y los mexicanos. Como acuacultoras, cargan y llevan el alimento a las especies, con la satisfacción de ver crecer al producto hasta estar listo para comercializarlo. Al ser pescadoras fabrican artes de pesca, salen antes del amanecer para subirse a la panga a capturar el producto, lo limpian y lo filetean.
Además, en ambos casos son partícipes de la comercialización del producto, desde la negociación hasta en la atención al cliente en los mercados de pescados y mariscos.
De acuerdo al padrón del Programa Bienpesca, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca reporta alrededor de 44 mil mujeres involucradas en las actividades de este sector, e incluso, existen algunas cooperativas pesqueras formadas por mujeres en varios estados de la República y generan redes de empleo, se fortalecen y confían entre ellas, contribuyendo a la seguridad y autosuficiencia alimentaria del país.
En el Día Internacional de las Mujeres Rurales, el cual se celebra cada 15 de octubre desde 2007, se hace un reconocimiento a todos sus esfuerzos por ser partícipes de la economía rural del México.
Te comparto nuestra fotogaleria del Día Internacional de las Mujeres Rurales.