Mazatlán, Sin.- La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) conmemora hoy el 18 Aniversario de su creación, lo que ha permitido aprovechar las riquezas de los recursos pesqueros y acuícolas del país.

México posee un litoral de 11 mil quinientos kilómetros, tres millones de kilómetros cuadrados de Zona Económica Exclusiva, más de dos millones 900 mil hectáreas de aguas interiores y 358 mil kilómetros cuadrados de plataforma continental, así como de un considerable número de áreas situadas en las costas y en el interior del territorio nacional, destinadas o susceptibles de uso para la acuacultura.

El desarrollo del país y el surgimiento de necesidades, derivadas del crecimiento de la población exigen el establecimiento, optimización y fomento de las actividades productivas, entre las cuales se encuentran la acuacultura y la pesca, con un lugar prioritario de importancia, debido a su capacidad para generar alimentos,  empleos y divisas y como factores preponderantes para la promoción del desarrollo regional.

Entre sus facultades destacan el impulso del desarrollo acuícola y pesquero del país, orientando sus actividades y procesos en términos de eficiencia, calidad, rentabilidad y sustentabilidad, en un marco de corresponsabilidad y participación plena de sus actores directos y de políticas públicas que propicien la actuación coordinada del Gobierno de México y la vinculación o inserción de las autoridades de los estados y municipios en la administración y conservación de los recursos pesqueros y el desarrollo acuícola.

La Conapesca también es responsable de la administración, regulación y fomento de la pesca y la acuacultura, y de las actividades de inspección y vigilancia en la materia para contribuir a elevar la eficiencia, calidad, rentabilidad y sustentabilidad del desarrollo acuícola y pesquero.

El organismo de la  Secretaría Desarrollo Rural (Sader) tiene la función de fomentar la actividad pesquera a través de una entidad pública, en sus dos rubros principales: la acuacultura y la pesca, con excepción de las especies marinas previstas en la propia Ley de Pesca.