Su coloración plateada con numerosas manchas pardas, aspecto alargado, sabor, suavidad en su carne y precio accesible, han colocado al pez sierra como parte de la tradición en la cocina y dentro del gusto de muchas de las familias mexicanas.

El también llamado pez azul es una especie que habita en litorales tropicales, por lo que se puede encontrar en las costas del Océano Pacífico y el Golfo de México.

De acuerdo con datos preliminares de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), se tiene el registro de producción anual de 21,433 toneladas, ocupando el lugar número 12 en la producción nacional, siendo los estados de Sonora, Campeche, Baja California, Sinaloa, Veracruz, Tamaulipas, Tabasco, Baja California Sur, Nayarit y Michoacán donde se registra su mayor captura.

Este pez llega a medir entre 35 y 40 centímetros al alcanzar su madurez y pesar alrededor de 2 kilos, lo que permite aprovechar su carne, que es portadora de nutrientes como minerales, vitaminas A y B, así como proteínas y grasas naturales que permiten contribuir al desarrollo del cuerpo.

Debido a la versatilidad de su sabor lo convierten en un pez de fácil preparación, es preferido por muchas amas de casa y en restaurantes para preparar ceviche, también se puede cocinar al vapor, en caldo, asado, a la plancha, frito, o empanizado.