Es ocasión propicia para promover la concientización sobre la importancia del aprovechamiento sustentable de  los productos pesqueros y acuícolas mexicanos; su contribución a  la soberanía alimentaria de nuestro país y la aportación de esos alimentos de alta calidad nutricional en la dieta de la población.

El lema de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) para este año es: “Cambiar el futuro de la migración. Invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural”, ya que pese a que el Mundo produce alimento suficiente para sustentar a la población, 800 millones de personas padecen hambre, es decir, una de cada nueve personas, el 60 por ciento de ellas mujeres.

Sin embargo, cabe señalar que la pesca y la acuacultura tanto en México como en el resto de los países, contribuyen de manera importante a la seguridad alimentaria y al combate del hambre.

Como lo resalta la FAO, es primordial invertir en sistemas alimentarios sostenibles y desarrollo rural significa emprender en los principales desafíos globales, como abordar algunas de las causas fundamentales de la migración y el desplazamiento.

En este sentido, en México, el aporte de la pesca es fundamental como base que garantiza un estable abastecimiento de alimento; por su parte, la acuacultura se desarrolla y crece de manera vertiginosa como una verdadera alternativa en la producción de pescados y mariscos que, en nuestro país, tiene un incremento del 16 por ciento, mientras en el mundo es de tan solo el 6 por ciento. Ambas actividades se desarrollan de manera sustentable y responsable con el medio ambiente.

Los pescados y mariscos son alimentos saludables que aportan una gran fuente de nutrientes para el óptimo desarrollo de las habilidades cognitivas. Además contribuye a lucha contra la obesidad, la desnutrición y el hambre.

En este día, sigamos trabajando por alcanzar el #CeroHambre, ya que la alimentación es un derecho básico en el Mundo.