Con estas cifras, el ostión se ubica en el séptimo lugar nacional en volumen de producción y el tercer producto acuícola de mayor cultivo en el país, donde operan 117 granjas ostrícolas.

La mayor parte de la producción de ostión en México se registró en Veracruz, con cerca del 50 por ciento, lo que equivale a 22 mil 45 toneladas de producto; le siguen Tabasco, con 13 mil 652 t; en tercer lugar Baja California Sur, con 4 mil 889 t; cuarto lugar Nayarit, con 4 mil 757; y Baja California con 2 mil 731 t., en quinto lugar.

El ostión es un recurso importante para miles de pescadores asentados en comunidades del Golfo de México, Golfo de California y Océano Pacífico, regiones donde el esfuerzo pesquero ha mostrado una tendencia estabilizadora.

En nuestro país la acuacultura se ha convertido en una gran fuente generadora de alimentos, que como el ostión que se produce mediante el cultivo, es un referente para garantizar la producción sostenida y ascendente del sector pesquero y acuícola nacional.

El ostión es uno de los muchos recursos pesqueros y acuícolas que para una mejor comercialización, pasan por un proceso de valor agregado que les permita competir y destacar en el mercado, de los cuales podemos encontrar productos en presentaciones tales como: fresco, ahumado, salsa de ostión, envasados al alto vacío, entre otros.

En cuanto a la gastronomía que se deriva de este producto acuícola y del mar, se puede degustar en una gran variedad de recetas, como lo son: los ostiones en su forma natural (en concha), estilo Rockefeller, en salsa roja, en cocteles, en escabeche, en caldos o sopas, y horneados.