Son ricos en calcio, potasio, fósforo, sodio, hierro,
magnesio, yodo, niacina y vitaminas C, E, B y A, y necesarias en el desarrollo
del sistema nervioso, además contiene proteínas de alto valor biológico, pocas
grasas, nada de hidratos de carbono y una gran cantidad de aceites omega 3.
Por su carne magra y de fácil digestión se pueden incluir en los regímenes de adelgazamiento y en los de personas convalecientes; ayudan a reducir los niveles de colesterol y las enfermedades cardiacas, entre otras prevenir anemia y osteoporosis.
Alimentarse adecuadamente es una necesidad básica del ser humano que influye de manera directa en su salud y calidad de vida.