El Gobierno de la República mantiene la firme determinación de aplicar y hacer cumplir las disposiciones establecidas en la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables en todo el territorio nacional y, de manera especial, en la zona de refugio de la vaquita marina, en el Alto Golfo de California, aseguró la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA).

El organismo, a cargo de Mario Aguilar Sánchez, refirió que se conformó un grupo interinstitucional para la conservación de la especie y se ha cumplido cabalmente con las recomendaciones internacionales para la protección de la vaquita, coadyuvando con la autoridad ambiental en la materia, así como con las instituciones de la seguridad encargadas de coordinar la vigilancia en la zona.

Como parte de estos esfuerzos interinstitucionales para contribuir a la protección, conservación y recuperación de la población de vaquita marina se aplica una estrategia integral con los esfuerzos de diversas dependencias y entidades federales, en coordinación con gobiernos locales y la colaboración de productores pesqueros, científicos, académicos, y organizaciones no gubernamentales.

Asimismo, explicó que, tanto en el caso de la vaquita marina como de la totoaba, especies clasificadas en categoría en peligro de extinción, su administración compete a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), y la vigilancia corresponde a la Secretaría de Marina - Armada de México (SEMAR), donde la CONAPESCA actúa como coadyuvante.

La CONAPESCA resaltó que en abril de 2015 se publicó en el Diario Oficial de la federación (DOF) el “Acuerdo por el que se suspende temporalmente la pesca comercial mediante el uso de redes de enmalle, cimbras y/o palangres operadas con embarcaciones menores, en el Norte del Golfo de California”.

En este caso, se suspendió por dos años el uso de dichas artes de pesca, suscrito por los titulares de SEMARNAT y de la Secretaría de Agricultura, Ganadería Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), y que luego se amplió su vigencia hasta el 31 de agosto de 2017.

Sin embargo, el 30 de junio pasado se publicó en el DOF el Acuerdo por el que se prohíben artes, sistemas, métodos, técnicas y horarios para la realización de actividades de pesca con embarcaciones menores en aguas marinas en el Norte del Golfo de California, y se establecen sitios de desembarque, así como el uso de sistemas de monitoreo para dichas embarcaciones.

La CONAPESCA refirió que este último Acuerdo contiene trascendentales disposiciones para la regulación de la pesca ribereña en el Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, que incluye a todos los pescadores con permiso o concesión, con embarcaciones menores, en las que se prohíbe permanentemente el uso de redes de enmalle, incluyendo agalleras.

Además, se prohíbe la transportación de dichas redes por vía marítima, terrestre o aérea, entre las ciudades, poblaciones, ejidos, comunidades o campos pesqueros aledaños a la zona. También se prohíbe la pesca en horario nocturno e incluye la obligatoriedad de un sistema de monitoreo instalado y funcionando.

En esa región del Alto Golfo se cuenta con los instrumentos regulatorios para el aprovechamiento de la curvina golfina, lo que también incide en la conservación de la Vaquita Marina.

Conjuntamente con la organización ambientalista Environmental Defense Fund (EDF) de México, la CONAPESCA trabaja con la pesquería de curvina golfina, una de las más importantes en términos económicos en la región, y que ha mejorado sustancialmente su desempeño a partir de la mejor información científica disponible.

El organismo resaltó que la organización ambientalista ha reconocido que la pesquería de la curvina golfina es una de las más ordenadas y reguladas de nuestro país, gracias a la adopción de medidas de manejo que han asegurado el aprovechamiento sustentable del recurso, al incluir un método de pesca selectivo y un sistema de manejo basado en derechos, que se traduce en beneficios económicos, sociales y biológicos.