La pesquería de almeja generosa ya es una de las más importantes en los estados de Baja California, Baja California Sur y Sonora, por los beneficios directos para los productores locales, convirtiéndose además en una fuente de empleo adicional para la región.

También conocida como “chiluda” o “sifón”, la almeja generosa, que se puede considerar como una especie exótica dada su forma estructural, en los últimos años ha sido de interés para productores por su aprovechamiento comercial y su alto valor económico en el mercado; inició en 2004 con exportaciones a China, Corea, Hong Kong y Japón, así como a Norteamérica.

Es una pesquería selectiva, ya que se no existe captura incidental de otras especies al realizarse mediante selección visual y colecta manual de los organismos por parte del buzo; su extracción se realiza por buceo semiautónomo, en la que participan al menos tres personas: el buzo, el suministrador de aire y el motorista.

Las almejas, además de ser una especie longeva, que puede vivir hasta cien años, son consideradas un manjar dentro de la gastronomía mundial y esto debido a diversas propiedades como el sabor y al hecho de que contienen uno de los niveles más bajos de grasa de todos los mariscos