El camarón es un recurso que se captura en altamar en su forma silvestre con métodos de pesca sustentable, pero también es un producto que se puede cultivar por medio de granjas camaronícolas,  que en el territorio nacional existen alrededor de 1,447  dedicadas a la producción, comercialización y distribución de este valioso alimento.

El cultivo de camarón, se ha convertido en una alternativa para los pescadores tradicionales, quienes han apostado por la capacitación, tecnificación, centros de acopio, laboratorios y otras herramientas que han permitido que los niveles de producción aumenten de manera exponencial.

En 2016, se cultivaron en México 129,049 toneladas de camarón, lo que representa una tercera parte del volumen total de la producción acuícola nacional: 388,967 toneladas. Mientras que en valor, el camarón de cultivo superó con 11,479 millones de pesos a otras especies comerciales como la tilapia, atún, ostión y trucha.

De los 16 estados productores de camarón de cultivo, Sinaloa fue el primer lugar a nivel nacional en volumen con 50,199 toneladas y de valor con 4,927 millones de pesos.

El crustáceo obtenido en granjas acuícolas es un marisco que proporciona de 30 a 90 kilocalorías por cada 100 gramos, y gracias a la  gran variedad de platillos y técnicas culinarias, así como a los productos de valor agregado, el camarón de cultivo forma parte de la dieta de los mexicanos.