México se perfila para tener un mayor conocimiento en materia de carbono azul en las Áreas Naturales Protegidas y actualmente desarrolla un proyecto para mapear los pastos marinos y cuantificar la cantidad de carbono azul almacenado por estos hábitats de la Península de Yucatán, desde Holbox hasta Tulum, particularmente en el Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos y el Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, Quintana Roo.

El carbono azul es el que se encuentra almacenado en los ecosistemas marino-costeros. La captura de carbono es un proceso natural, por medio del cual ciertas plantas captan dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y lo almacenan en su estructura y en el sedimento. En términos de cambio climático, dichos hábitats contribuyen a la mitigación.

Lo anterior forma parte del proyecto “Próximos pasos en la Ciencia hacia la Formulación de Políticas en Materia de Carbono Azul en América del Norte” y los avances fueron dados a conocer en la Reunión Trinacional de Expertos en Carbono Azul en Tofino, British Columbia, Canadá.

El proyecto es liderado por la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), integrado por las contrapartes de Canadá, Estados Unidos y México. Por nuestro país participan la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (CONABIO). 

Los objetivos de la reunión se enfocaron en conformar un protocolo para cartografiar y medir el carbono almacenado en lechos de pasto marino, examinar el avance en la formulación de una metodología de conservación de humedales costeros, acordar una visión compartida en torno al tema carbono azul en diversas iniciativas, establecer las siguientes etapas del proyecto y fortalecer la comunidad de aprendizaje e intercambio entre los expertos de Norte América.

Durante la reunión, los participantes de la CONANP y la CONABIO dieron a conocer acciones de adaptación para pastos marinos en el Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos y los esfuerzos de mapeo de dicho hábitat en el Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam.

Además, en la reunión se planteó la necesidad de fortalecer el proyecto para complementar las actividades efectuadas en la fase I “Carbono Azul en América del Norte: Evaluación del Papel de los Hábitats Costeros” (el cual se implementó en la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla) con miras a impulsar la práctica científica en materia de carbono azul y las políticas necesarias para proteger estos hábitats y fomentar costas más sustentables y resilientes en un contexto de cambio climático.

Los resultados de la fase I del proyecto engloban:
• Primer conjunto de mapas de carbono azul para Norteamérica: los resultados muestran 47,776 km2 de carbono azul mapeado a la fecha -1,191 km2 en Canadá, 17,588 km2 en México y 28,997 km2 en Estados Unidos.
• Reporte “Carbono azul en América del Norte: evaluación de la distribución de los lechos de pasto marino, marismas y manglares, y su papel como sumideros de carbono”, el cual resume la distribución espacial del carbono azul en Norteamérica y de los sumideros de carbono.
• Sinopsis detallada que resalta los resultados de 5 proyectos de investigación de carbono azul, dentro de los que se encuentran:
o Estimación de las reservas de carbono en los ecosistemas de marismas y manglares de Pantanos de Centla. Tabasco.
o Cuantificación de las reservas de carbono en lechos de pasto marino en el Golfo de México, desde la punta de Florida hasta Veracruz, México

Los reportes completos y la sinopsis se pueden descargar en: www.cec.org/library.