La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), en colaboración con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y el Grupo de Ecología y Conservación de Islas (GECI) llevan a cabo un Proyecto Interinstitucional de Restauración Integral en la Reserva de la Biosfera Isla Guadalupe (RBIG), en el estado de Baja California.

 

La Isla Guadalupe es un Área Natural Protegida (ANP) que posee una belleza paisajística excepcional. Debido a su aislamiento insular, naturaleza volcánica y características únicas, es considerada por especialistas una provincia florística peculiar de gran interés científico. Localizada en el Océano Pacífico a 260 kilómetros al oeste de la Península de Baja California, constituye uno de los sitios de mayor importancia biológica en el país.  

 

En épocas de intensiva cacería de mamíferos marinos (1850), la isla fue colonizada por cazadores rusos, ingleses y estadounidenses, quienes casi exterminaron el lobo fino de Guadalupe y elefantes marinos para comerciar con sus pieles y grasa. Además, se introdujeron intencionalmente diversos animales para consumo humano como la cabra feral, cuya población aumentó exponencialmente tornándose extremadamente dañina para la isla.

 

Esta especie invasora redujo drásticamente la flora de la isla, particularmente los bosques de pino y cedro (Pinus radiata var. binata y Cupressus guadalupensis), hasta disminuir su población a sólo 220 pinos adultos e impedir su reproducción por décadas.

 

Por ello, a partir del año 2002 la CONANP y GECI comenzaron a trabajar en su erradicación. Se emplearon métodos de vanguardia a nivel mundial, logrando eliminar en su totalidad la población de cabra feral en 2007. En muy poco tiempo se comenzaron a notar los beneficios: La isla comenzó a recuperarse naturalmente, en un par de años se documentaron alrededor de 20,000 pinos adultos y jóvenes.

 

Además, seis plantas herbáceas y arbustos que se creían extintas (como la Satureja palmeri) fueron redescubiertas, mostrando que el banco de semillas de la isla se aún conservaba. La superficie del bosque de ciprés endémico de Isla Guadalupe aumentó de 160 hectáreas en 2004 a 230 hectáreas en 2013.

 

El Proyecto Interinstitucional de Restauración Integral contempla la atención de los temas prioritarios de conservación en la isla, como la reforestación con especies arbóreas nativas y endémicas; la conservación y protección de suelos mediante el manejo de la erosión; y la prevención de incendios por medio de brechas cortafuego y remoción de material combustible.

 

En 2016 este proyecto, pionero a nivel nacional en restauración insular, instaló un vivero de aproximadamente 480 m2, donde se han producido 10 mil plantas de cedro, pino y encino que serán utilizadas en las tareas de reforestación. El programa impactará positivamente en 700 hectáreas de la isla mediante la implementación de acciones de manejo y restauración activa, basadas en un enfoque de alto impacto para las comunidades y el ecosistema.

 

Gracias a estas acciones, de 50 individuos viejos de encino insular (Quercus tomentella) que existían en la isla, ahora se tienen más de 500 plántulas. Además, se lograron producir semillas de especies muy vulnerables como el junípero (Juniperus californica), del cual sólo se contabilizaban 10 individuos adultos en la isla.

 

Estas acciones de restauración van de la mano de actividades culturales y de conservación ambiental con la comunidad que habita la isla. Cada año, la CONANP y el GECI llevan a cabo un campamento donde los niños aprenden sobre los proyectos de restauración ambiental en sus comunidades y realizan actividades artísticas de vinculación con la isla.

 

El proyecto de restauración en esta reserva es un claro y exitoso ejemplo de restauración ecológica integral con visión de largo plazo, así como de fructífera colaboración entre la CONANP, la Secretaría de Marina y la sociedad civil organizada, representada por la comunidad local (la cooperativa Abuloneros y Langosteros) y el Grupo de Ecología y Conservación de Islas.

                                                                                         

Decretada en abril de 2005, la Reserva de la Biosfera comprende la zona marina y terrestre que incluye a la Isla Guadalupe, así como a las demás superficies emergidas dentro de la misma zona, sumando un total de 476 mil 971 hectáreas de protección ambiental.