·         El 70% de los mamíferos marinos registrados en México se pueden  observar en el Parque Nacional Bahía de Loreto.

En las aguas del Parque Nacional (PN) Bahía de Loreto en Baja California Sur, entre los meses de enero y marzo, México recibe al titán de los mares: la ballena azul (Balaenoptera musculus). Catalogada como el mamífero más grande del planeta, y posiblemente el animal de mayor tamaño que haya existido sobre la Tierra, llega a esta Área Natural Protegida (ANP) para alimentarse, aparearse y dar a luz a sus crías.

Proveniente de los mares gélidos de Alaska, este cetáceo es de vital importancia para las comunidades que habitan en el ANP, pues sus habitantes desarrollan actividades de aprovechamiento sustentable durante la época de avistamiento, como lo son visitas guiadas que realizan exclusivamente prestadores de servicios certificados.

Comprometida con la protección de esta especie, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), a través del Programa de Conservación de Especies en Riesgo (PROCER), elaboró un manual para la observación pasiva de ballena azul y otros cetáceos en el Golfo de California. Tanto los prestadores de servicio autorizados, como los visitantes de esta Área Natural Protegida, están obligados al cumplimiento de este documento, el cual contempla las siguientes indicaciones:

·         Mantener una distancia mayor a 100 metros de la ballena.

·         Apagar el motor de la embarcación y observarla para establecer su comportamiento.

·         Encender el motor solamente cuando la ballena está navegando y después de que ésta se sumerge para bucear.

·         Nunca: Acercarse por su cabeza, perseguirla o seguir a una madre con cría.

Para estos fines, el pasado mes de enero la CONANP capacitó a los principales prestadores de servicios autorizados dentro del parque, así como a capitanes de embarcaciones y guías de turistas.

La ballena azul está incluida en la norma mexicana NOM 059-SEMARNAT-2010, dentro de la categoría de especies “sujetas a protección especial”, la cual permite realizar una observación responsable únicamente con permisos expedidos por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

Esta especie puede medir entre 24 y 27 metros y tiene un peso promedio de entre 100 y 120 toneladas. Sin embargo, se han registrado individuos de hasta 33.5 m de largo y 190 toneladas de peso.

En México, el Golfo de California es un lugar privilegiado donde se pueden observar el 38% de las especies de cetáceos en el mundo y el 70% de los mamíferos marinos registrados en México. Esto ha permitido que, con las medidas de conservación necesarias, turistas nacionales e internacionales puedan realizar actividades de observación recreativa.

En el ANP Bahía de Loreto, predominan ecosistemas como dunas costeras, manglares y paisajes de matorral xerófilo. Contiene una importante muestra de flora marina que abarca unas 160 especies de algas, en las que habitan un gran número de invertebrados como crustáceos, almejas, corales, estrellas y erizos de mar.