La Comisión a Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) a través Dirección Regional Frontera Sur, Istmo y Pacífico Sur la cual abarca los estados de Chiapas, Oaxaca y la costa chica de Guerrero, es la institución encargada de administrar, operar y conservar las 27 áreas naturales protegidas comprendidas en un territorio que abarca una superficie de 1,224,547 hectáreas.

Además de las áreas establecidas mediante el decreto federal, que es expedido a través de la Presidencia de la República, se ha promovido desde el año 2001 el establecimiento de otra modalidad de conservación la cual consiste en la certificación de Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC).

La certificación es una herramienta que ayuda a los propietarios al establecimiento, administración y manejo de sus áreas naturales protegidas. Es un proceso unilateral por parte del proponente, la CONANP participa como fedatario de la voluntad de conservar sus predios y de las políticas, criterios y acciones que el promovente pretende realizar para lograr sus fines.

La relación que se ha desarrollado entre la CONANP, con las comunidades, ejidos o propietarios particulares que pretenden destinar sus predios a la conservación, siempre ha sido mediante el sentimiento de la buena voluntad, el interés por conservar los ecosistemas y dejando un lado la obtención de beneficios económicos por realizar una actividad loable y noble como es la de cuidar y mantener los recursos naturales, ya que la CONANP no ofrece incentivos económicos o cobra las asesorías o procesos administrativos por certificar; encauzado hacia un marco de transparencia, respeto, con los mismos ideales y objetivos que son la conservación y la bienestar social de las personas que habitan dentro de estas áreas naturales protegidas por medio del uso racional de los recursos naturales.

Para el caso del estado de Chiapas, actualmente la superficie bajo conservación voluntaria es de 4 mil 422.63 hectáreas en 10 certificados dos de los cuales han sido entregados recientemente por el Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Alejandro del Mazo Maza, durante la pasada liberación de 12 monos araña en las márgenes del Río Grijalva en el Parque Nacional Cañón del Sumidero, a finales del mes de noviembre del 2016.

Estos dos nuevos certificados corresponden al ADVC “Las Nubes”, localizada en el municipio de Mapastepec, ubicada en la Sierra Madre de Chiapas y al ADVC “El Rosario” localizada en el municipio de Tapachula, en la costa del estado.

Respecto a la certificación de “Las Nubes” corresponde a la propiedad de los bienes comunales de Santa Rosa Las Nubes, quienes han decidido por voluntad incorporar 424.28 hectáreas de ecosistemas de selva alta perennifolia y selva mediana subperennifolia a un tiempo de conservación y manejo de 15 años.

La flora sobresaliente en el lugar es la de caoba, ramón y amate, etc. En cuanto a la fauna destacan especies como el jaguar, ocelote, mono araña, armadillo, oso hormiguero, jabalí, venado cola blanca, tepezcuintle, pava, perico frente naranja, entre otros.

Para el caso de “El Rosario” la certificación de las 49.74 hectáreas de ecosistema de selva baja caducifolia y margen ribereño, se ubican en el municipio de Tapachula y corresponden a la propiedad de María del Carmen Gavito Álvarez, las cuales se certificaron a la preservación y manejo de uso tradicional por un tiempo de 15 años.

Conserva esta ADVC flora como el huizache, guanacastle, cedro, etc; y fauna como el pato pijije, chachalaca, garza blanca, armadillo, murciélago de cola libre, nutria, zorra gris, vendo cola blanca, rana de Brown, boa constrictor, iguana verde, pava, loro nuca amarilla, entre otros.

En todos los procesos de certificación ha sido importante la colaboración de diversos actores en apoyo al fortalecimiento de la voluntad de conservación, algunos de estos han sido para el caso de las dos últimas ADVC la Dirección de la Reserva de la Biosfera El Triunfo y Pronatura Sur Asociación Civil.

El compromiso de la CONANP, respecto de las ADVC, es el de una institución de gobierno que ofrece a los proponentes un respaldo oficial ante gobiernos locales, estatales, o incluso internacionales los respalda ante las ONG´s, fundaciones o cualquier fuente de asesoría o financiamiento. De igual forma, el certificado puede ser utilizado para la gestión de los promoventes en programas de estímulos nacionales o internacionales, como pago por servicios ambientales, acceso a mercados verdes o justos, entre otros.