·         Las ballenas arriban a las aguas mexicanas para dar a luz y alimentar a sus crías hasta el mes de abril, cuando empieza su migración hacía Alaska

 

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) realizó el primer conteo de ballena gris (Eschrichtius robustus) de la temporada 2018. Hasta el momento, se ha registrado la presencia de 213 ejemplares (146 adultas y 67 crías) en la laguna Ojo de Liebre, dentro de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, en la Península de Baja California.

La temporada inició el 15 de diciembre del 2017 y concluirá el 30 de abril del 2018. Es a mediados de febrero cuando se presentará la mayor concentración de ballenas durante la temporada.

Al nacer, las ballenas son muy pequeñas, pueden pesar una tonelada aproximadamente. En su primera fase, los ballenatos se alimentan directamente de leche materna y una vez que terminan su periodo de lactancia, las madres enseñan a sus crías a raspar el fondo para obtener otro tipo de alimentos como lo son crustáceos y peces pequeños que se encuentran en los pastos marinos.

Las ballenas pueden llegar a medir hasta 16 metros y pesar entre 30 y 35 toneladas. Por su valor natural excepcional, El Vizcaíno ha sido catalogado como el mejor sitio en el mundo para la reproducción y crianza de la ballena gris y está inscrito como Sitio de Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Las Áreas Naturales Protegidas de México son un gran ejemplo de conservación de este cetáceo, ya que sus aguas templadas son idóneas para su reproducción, y las políticas de protección mexicanas garantizan su seguridad durante su estancia en nuestro país.

El trabajo de vigilancia y protección que realiza la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), en conjunto con instituciones del gobierno y organizaciones de la sociedad civil, ha contribuido a recuperar la población de una de las especies más grandes del mundo marino, la cual se encuentra en la categoría de protección de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 059-SEMARNAT 2010.

Los viajes de avistamiento de ballena son realizados exclusivamente por prestadores de servicios turísticos locales autorizados y debidamente capacitados por las autoridades correspondientes. Asimismo, existen zonas exclusivas destinadas a esta actividad turística única en el mundo, mientras que otras son de acceso restringido para resguardar las actividades de crianza de las ballenas.