Uno de los principales objetivos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) es el involucrar a la gente de las comunidades que habitan las ANP en la conservación de estas regiones, convirtiéndolos en sus principales guardianes.
¿Alguna vez habías escuchado hablar del programa “vigilantes comunitarios”?
Pues es a través de este programa que se fortalecen las capacidades locales de los habitantes para que, como su nombre lo dice, vigilen y protejan los recursos naturales, fomentando así, un comportamiento respetuoso con y para la naturaleza.
La Conanp brinda los apoyos para integrar los Comités de Vigilancia Comunitaria dentro de las ANP, sus zonas de influencia y Regiones Prioritarias para la Conservación (RPC). La idea es generar la participación social, vigilar, monitorear y que estos Comités sean un instrumento de difusión para promover la conservación de los ecosistemas y su biodiversidad.
Pero ¿cuáles son las características y funciones que tienen?
Empezaremos diciendo que son grupos organizados (mínimo de 5 personas y un máximo de 10) integrados por hombres y mujeres de 18 años o más. Estos grupos pueden ser los ejidos o las comunidades que se encuentran dentro de las localidades de los municipios de las ANP.
Reciben capacitación en temas de planeación y operación en vigilancia comunitaria, monitoreo biológico, normatividad y legislación en materia ambiental.
Se les brinda un pago personal por su jornada diaria, lo que representa una ayuda para su economía familiar y una oportunidad económica para los habitantes. También, reciben recursos para la compra de material, equipo, uniforme, insumos para la vigilancia, las capacitaciones y un seguro de cobertura de riesgos.
Los vigilantes comunitarios pueden trabajar un mínimo de 60 días y un máximo de 300 días por persona. Es importante que este periodo no rebase el año en curso.
Para cerrar, la principal función que te mencionaremos de estos guardianes comunitarios, es el vigilar y monitorear con el fin de reducir o evitar los impactos negativos en nuestros ecosistemas. Así como evitar el saqueo, la apropiación ilegal de especies, las afectaciones al hábitat y la explotación o aprovechamiento ilegal de flora y fauna silvestres.
Gracias al apoyo de estos grupos, la Conanp busca, además del resguardo de los recursos naturales, el lograr la sensibilización comunitaria del valor de las grandes riquezas naturales de nuestro país.