El Tiburón Blanco (Carcharodon carcharias [Linnaeus, 1758]) es una especie que habita en las regiones subtropicales y templadas de todos los océanos, incluido el Mar Mediterráneo (Moro et al., 2019), y hace algunas incursiones en aguas tropicales (Duffy et al., 2012). Anteriormente se creía que esta especie era esencialmente costera, pero, con la ayuda de marcaje satelital y análisis genéticos, se ha documentad que los Tiburones Blancos realizan movimientos regulares hacia aguas oceánicas e inclusive entre distintos continentes (Pardini et al., 2001; Bonfil et al., 2005, 2010).
El tiburón blanco llega a alcanzar una talla de 6.1-6.4 m de longitud total (LT, principalmente las hembras; Castro, 2012), y se reconocen diferencias de tamaño entre los sexos con respecto a sus diferentes estadios ontogénicos (Bruce y Bradfor, 2012). En México, el Tiburón Blanco se ha documentado en Isla Guadalupe en sus estadios de juvenil donde permanece por hasta 12-14 meses (Hoyos-Padilla et al., 2016), y de subadulto y adulto durante los meses de julio a diciembre (Gallo-Reynoso
et al., 2005a; Domeier y Nasby-Lucas, 2007).