Los perritos llaneros (Cynomys spp) son roedores diurnos, gregarios y semi-excavadores de la familia Sciuridae, emparentados con las marmotas, ardillas arborícolas, ardillas voladoras y ardillas de tierra (Hoogland, 1995). El género se distribuye desde el sur de Saskatchewan en sur de Canadá, hasta el norte de México, a través de las planicies de los Estados Unidos. Se estima que los perritos llaneros ocupaban una área de entre 40 a 100 millones de hectáreas a principios del siglo XX (Miller et al., 1994). De las cinco especies que habitan el continente americano, dos habitan en México: el perrito llanero de cola negra (Cynomys ludovicianus) y el perrito llanero mexicano (Cynomys mexicanus). Ambas especies han sido estudiadas desde finales del siglo XIX (Merriam, 1892), sin embargo, no fue sino hasta 1950, cuando se publicaron los primeros estudios detallados sobre estos roedores (Koford, 1958). El perrito llanero de cola negra, el cual tiene la distribución más amplia del género en Norteamérica, se encuentra en los estados de Chihuahua y Sonora, mientras que el perrito llanero mexicano, endémico del país, está restringido a los estados de Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Zacatecas (Ceballos y Wilson, 1985; Scott-Morales et al., 2004).
En la última década se han conformado grupos de especialistas en monitoreo y conservación de ambas especies, que han derivado en la elaboración del Plan de Acción para la Recuperación de Especies en Riesgo: perrito llanero de cola negra y perrito llanero mexicano, el cual ha recopilado la información y experiencias generadas en las últimas tres décadas para sistematizar una estrategia de monitoreo, manejo, recuperación de sus poblaciones y su hábitat.