El Cerro del Chapulín, conocido actualmente como Bosque de Chapultepec, fue el escenario de esta batalla, ya que en las instalaciones del Castillo se encontraba el Colegio Militar.
Al darse el ataque del ejército estadounidense se encontraban presentes cadetes mexicanos, 6 de ellos muy jóvenes conocidos como los “Niños Héroes”, quienes pelearon hasta la muerte. Sus nombres eran: Juan de la Barrera, Juan Escutia, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Vicente Suárez y Francisco Márquez. En honor a estos valientes cadetes se instituyó desde 1881 la celebración de los Niños Héroes como fiesta patria cada 13 de septiembre.
Durante miles de años, el Cerro del Chapulín también fue testigo de la llegada de los primeros pobladores del Valle de México. Los teotihuacanos, toltecas, mexicas, entre otras civilizaciones, consideraron al sitio un lugar sagrado, por lo que los ahuehuetes y manantiales de Chapultepec fueron objeto de veneración religiosa.
El cerro del Chapulín se ha convertido en el parque urbano más antiguo. Pero lo que pocos saben es que desde entonces, este lugar es una reserva ecológica que surtió de agua potable a la ciudad de Tenochtitlán y que cuenta con un bosque que alberga ahuehuetes, pinos, cedros y álamos. Además, en este cerro se pueden observar zanates, colibríes, primaveras, ardillas, peces y ranas.
Así como los niños héroes lucharon en esta reserva, existen niños y niñas que viven en las Áreas Naturales Protegidas de México, que cada día luchan por sobrevivir y conservar nuestra riqueza natural.
¡Vivan los niños héroes de México!
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