El Águila Real habita en zonas desérticas y pastizales. Se distribuye en zonas áridas, semiáridas y montañosas en los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Durango, Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro y Oaxaca.
Se cuenta con registros de esta especie en más de 31 Áreas Naturales Protegidas (ANP) en México, entre ellas: la Reserva de la Biosfera Sierra La Laguna, en Baja California Sur, el Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir, en Baja California y en el Área de Protección de Flora y Fauna La Primavera, Jalisco.
El tamaño de las hembras es mayor al de los machos. Ellas llegan a medir hasta un metro y su peso puede llegar a los siete kilos. Los machos miden hasta 87 centímetros y pesan máximo seis kilos. El águila real tiene una vista inmejorable, la cual le permite elegir su presa desde las alturas y capturarla en el mejor momento.
Se alimenta de liebres, conejos, pequeños mamíferos, aves, reptiles e insectos. También contribuye a la estabilidad del ecosistema, debido a que regula las poblaciones de sus presas, así conserva el equilibrio ecológico.
Se reproduce en zonas montañosas abiertas. Ubica sus nidos en lugares de difícil acceso, anida entre enero y marzo. Coloca de uno a cuatro huevos y su incubación dura de 43 a 45 días. Al nacer los pollos tardan de 72 a 84 días en emprender su primer vuelo.
Para los mexicanos es una especie representativa, ya que forma parte del escudo nacional originado a partir de la fundación de México-Tenochtitlán. El águila sagrada posada sobre un nopal representaba a Huitzilopochtli: Dios de la guerra, a quien también se identifica con el sol.
El esfuerzo por preservar el águila real ha dado maravillosos frutos en México, en 2010 se tenían registradas solo 70 parejas de la especie en nuestro país, mientras que en 2019 se registraron 156 parejas ¡más del doble!
En la CONANP nos encargamos de promover la creación de nuevas Áreas Naturales Protegidas (ANP). Además de certificar los predios dedicados a la conservación. Esto contribuye a que el águila real pueda desarrollarse en su hábitat sin riesgos. Otra de nuestras tareas, es actualizar regularmente el registro e información relevante sobre esta especie.
¿Sabías qué?
Su nombre en náhuatl es Cuautli, Itzcuautli.