Por Héctor Guerrero García , Oficialía de Partes de la Dirección General de Registro de Asociaciones, y Salvador Ruiz Estrada , Licenciado en Contaduría y Finanzas.

En algún momento de nuestra vida, hemos sentido inseguridad o falta de confianza en nosotros mismos, los expertos señalan que eso es perfectamente normal. Sin embargo, no debe ser una sensación recurrente, porque la falta de confianza puede limitar el potencial que tenemos y, convertirse en un obstáculo para lograr lo que queremos.

Generalmente, los directivos de las empresas no prestan mucha atención en el estado de ánimo de su personal, ya que dan por hecho que las personas que laboran ahí, cuentan con una estabilidad y fortaleza emocional en niveles óptimos, con un correcto manejo de los conflictos; es por eso que no se dan a la tarea de observar las conductas y actitudes ante los retos cotidianos, que implican cubrir objetivo y alcanzar metas, con las presiones que esto implica.

Lo cierto es que dejar de sentir miedo y ganar más confianza es una habilidad que se aprende constantemente, la aprendemos en el seno familiar, pero también en nuestro entorno social desde nuestra infancia (con amigos, con compañeros de la escuela, con profesores, al realizar un deporte o practicar una creencia religiosa), porque forma parte de nuestra constante construcción de la personalidad.

*Consulta el artículo completo en la Revista Mundo del Trabajo No. 140