Por Rafael Diep

El objetivo principal de las AFORE, desde su creación, ha sido promover un sistema de pensiones justo, equitativo y viable financieramente, así como la participación activa de cada uno de nosotros, como trabajadores; para mantener vigilancia y control sobre nuestros ahorros. De ahí que sea nuestro derecho elegir libremente a la AFORE que administre nuestros recursos en una cuenta individual.

Debido a que nuestra pensión dependerá del monto que hayamos ahorrado, es posible realizar aportaciones voluntarias a nuestra cuenta individual. De esta manera estaremos incrementando nuestro patrimonio y el monto que recibiremos cuando llegue nuestro momento de retiro.

Anteriormente, cuando perdíamos nuestro trabajo también podíamos perder el derecho de recibir una jubilación; ahora en caso de interrumpir nuestra cotización al IMSS, la AFORE seguirá administrando e invirtiendo nuestros recursos de la cuenta individual, es decir, el ahorro que tengamos acumulado seguirá ganando rendimientos.

Una ventaja más, es que, si somos trabajadores independientes, también podemos tener una cuenta individual de ahorro para el retiro en una AFORE, para aspirar a una pensión. Porque nuestro ahorro se invertirá y cuidará igual que el de los trabajadores afiliados a algún instituto de seguridad social. La única diferencia será que, en este caso, sólo nosotros haremos aportaciones (no un patrón y no el gobierno).

*Consulta el artículo completo en la Revista Mundo del Trabajo No. 129