La protección social y el derecho a la seguridad social forman parte del mandado de la OIT desde su fundación en 1919. Desde entonces, la OIT ha ayudado a sus Estados Miembros a extender gradualmente la cobertura y establecer sus sistemas de protección social, sobre la base de normas acordadas internacionalmente y buenas prácticas en materia de seguridad social.

Este compromiso de establecer sistemas de seguridad social y pisos de protección social, también se refleja en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. En particular, en la meta 1.3 que exhorta a los países a implantar sistemas y medidas apropiados de protección social para todos (a nivel nacional), incluidos pisos de protección social, para reducir y prevenir la pobreza.

Aunque también se destaca la importancia de la protección social para el desarrollo sostenible en otros objetivos; por ejemplo: se alude a la cobertura universal en salud (meta 3.8), la igualdad de género (meta 5.4), el trabajo decente y el crecimiento económico (meta 8.5) y la mayor igualdad (meta 10.4). Porque la OIT considera que las políticas de protección social no solo preservan a las personas contra eventuales riesgos en el ciclo de la vida, sino que también son determinantes para impulsar la demanda interna y la productividad, respaldar la transformación estructural de las economías nacionales y promover el trabajo decente.

*Consulta el artículo completo en la Revista Mundo del Trabajo No. 149