Por Rafael Diep

Recientemente se impartió un curso de desarrollo humano en el CONAMPROS, para tratar un tema muy importante, la ética frente al trabajo, a la familia y a la vida en general, y como afecta nuestro desempeño.

Thatiana Merida, psicóloga industrial, señaló que sea cual sea nuestra actividad (organizar, planificar, comunicar, o ejecutar), ante la cotidianidad, muchas veces asumimos una actitud de rechazo, pues solemos considerar todo lo que está a nuestro alrededor, como algo negativo, por el tedio que nos provoca hacer actividades repetitivas.

Sin embargo, nosotros podemos asumir de otra manera nuestras acciones, ayudando a que nuestro trabajo sea más amigable, pues esto va a ayudar a que tomemos en cuenta a los otros y, de ese modo, generar influencia e inspirar a la gente que nos rodea.

Explicó que todos los días tomamos decisiones, desde la ropa que elegimos ponernos, la hora en que salimos de la casa y, en general, el orden del día. Todo esto determina también nuestro trabajo y va acompañado de nuestra ética y moral.

*Consulta el artículo completo en la Revista Mundo del Trabajo No. 133