Actualmente las enfermedades cardiovasculares han tomado mayor importancia en todo el mundo, pues junto con las enfermedades crónicas, son hoy lo que más aqueja a la población. Los médicos aseguran que en los años 70 la mayor mortalidad de las personas se debía a infecciones, y ahora esa incidencia está registrada en las enfermedades crónicas, y esto se debe a que tenemos hábitos poco saludables (como inactividad física, mayor consumo de azucares y carbohidratos, así como de tabaco y alcohol), y nuestros años de vida se han incrementado.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2005 se identificó a las enfermedades cardiovasculares como la primera causa de muerte, y esto no ha disminuido; al contrario, en los países en desarrollo es un factor que sigue en ascenso, y nuestro país no es la excepción.

De manera que las autoridades sanitarias en nuestro país han puesto el foco a esta problemática, y las cifras señalan que en el año 2016 se identificaron 175 mil muertes a consecuencia de enfermedades cardiovasculares, es decir, se presentaba una muerte cada tres minutos por esta causa en el IMSS, lo que a la fecha ha significado un pequeñísimo descenso en la mortalidad por esta causa.

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