La Constitución en México, como en otras partes del mundo, es la norma fundamental o Carta Magna, establecida para regir jurídicamente al país, fijando los límites y definiendo las relaciones entre los poderes de la Federación: Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial, entre los tres niveles diferenciados del gobierno (el Federal, Estatal y Municipal), y entre todos aquellos y los ciudadanos; asimismo, establece las bases para el Gobierno y para la organización de las Instituciones en que el poder se asienta; y finalmente establece un pacto social supremo entre la sociedad mexicana, los derechos y los deberes del pueblo.

Pero consideramos necesario que observemos la historia en esta materia en el resto del mundo para comprender su influencia en la historia de nuestro país.

La historia de las Constituciones en el resto del mundo es tan remota que los primeros antecedentes se pueden considerar las ideas plasmadas en un texto de Aristóteles, llamado Constitución de los atenienses; y posteriormente en otros documentos como Los Tratados sobre el Gobierno Civil de John Lucke, en Inglaterra a finales del siglo XVII.

*Consulta el artículo completo en la Revista Mundo del Trabajo No. 125