Por Rafael Diep Varela

Actualmente trabajamos en un ambiente de inmediatez que nos exige lograr resultados superiores en el menor tiempo posible. Esto obviamente tiene consecuencias positivas para algunos, aunque para otras personas no tanto, pues descuidan los detalles.

Frecuentemente escuchamos que las personas que tienen resultados superiores:

Hacen mejor las cosas.

• Tienen una buena a ctitud.

• Trabajan más allá de lo r equerido.

• Ponen atención a los detalles.

Sin embargo, señalan los especialistas en desarrollo humano que es posible hacer un sinnúmero de tareas a la perfección por periodos cortos, pues nuestro cerebro sufre una saturación.

Al estar pendientes de muchas actividades y además cuidar los detalles para que el trabajo que realizamos pueda arrojar excelentes resultados, tendemos a descuidar algunas pequeñas cosas, que generalmente echan a perder todo el esfuerzo invertido.

Comentan que no estamos capacitados para entender la importancia de ponerle suficiente atención a las cosas pequeñas, con una buena actitud. Mencionan que es todo lo contrario.

Hay una frase que dice “no pierdas el bosque por mirar los árboles”, y es el claro ejemplo que como podemos pasar por alto los detalles.

Los especialistas explican que, mientras más pendientes estemos de los detalles, el resultado será mejor, pues implica que el pensamiento abstracto y conceptual siempre prevalezca sobre la determinación y la mentalidad enfocada en un solo propósito.

Un ejemplo de esto, es cuando observamos los grandes inventos de la historia, las más grandes empresas y los grandes equipos de nuestro tiempo, pues su éxito siempre se reduce a una incansable preocupación sobre los detalles.

*Consulta el artículo completo en la Revista Mundo del Trabajo No. 122