El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), anuncia el desarrollo del Parque Ecológico Lago de Texcoco (PELT) en las más de 12,300 hectáreas que lo conforman.

El PELT inició su desarrollo con Nabor Carrillo en la década de los sesenta, con la intención de crear un mejor balance hidrológico para el Valle de México y mitigar riesgos ambientales provocados por su paulatina desecación. Sin embargo, recientemente se realizaron acciones que intensificaron los procesos de deterioro ambiental, lo que representa un reto donde se tienen que reconocer las preexistencias adversas presentes en la zona, con respecto a la normativa, la geografía, al agua, al suelo, al entorno social, a la accesibilidad, a las obras construidas previamente, entre otras. Estas restricciones delimitan el espacio factible para llevar a cabo el proyecto y determinan los pasos para esta visión, confirman su viabilidad y plantean una agenda de acción.

Al retomar el proyecto para crear el Parque Ecológico Lago de Texcoco, se dirigirá este territorio hacia un desarrollo sostenible que coadyuvará al cumplimiento de los compromisos de bienestar y justicia social propuestos por el Gobierno de México, y se articulará con los objetivos ambientales de la agenda 2030 de la ONU. Esta administración reconoce la oportunidad única para llevar a cabo un acto de justicia histórica y para establecer la zona como pieza clave de la infraestructura hidrológica de la ZMVM, que permitirá mitigar riesgos a la salud, a la integridad física de las personas y al medio ambiente, al tiempo que se creará un nuevo espacio de esparcimiento para quienes habitan y visitan el Valle de México y se mejorarán las condiciones materiales de su población, en particular la más vulnerable.

El proyecto del Parque Ecológico Lago de Texcoco tiene la finalidad de establecer las reglas de gobierno, así como los principios de operación que aseguren el futuro óptimo de un área natural única, mediante la participación de los habitantes de la zona, instancias culturales; sociales; de ciencia, ingeniería y tecnología; de gobierno; empresariales y de la sociedad civil. Dichas reglas tendrán el objetivo de atender las demandas ambientales y los principios operativos, técnicos y científicos que aseguren su viabilidad en el mediano y largo plazo.

Las metas consisten en un mejor manejo hidrológico, en la captación de energía solar y en la recuperación del paisaje. Adicionalmente, se crearán espacios públicos, áreas agrícolas y productivas, así como equipamientos de esparcimiento deportivo y cultural. Además, funcionará como una contención urbana y fortalecerá la articulación de la movilidad en el oriente del Valle de México.

Con apoyo del Gobierno Federal (Segob, Sedatu, Semarnat, entre otras), gobiernos estatales y municipales, así como de instituciones académicas, de investigación y de la sociedad civil, el Parque Ecológico Lago de Texcoco será uno de los parques urbanos más grandes del mundo, equivalente a dos veces Villahermosa, casi 2 mil veces la superficie construida del estadio azteca y aproximadamente 20 veces el territorio de Chapultepec.

Actualmente, se desarrolla la etapa de diseño y planeación, y se alinean las bases normativas para el inicio de las obras que se llevarán a cabo en cuatro fases durante los próximos cinco años.

La fase uno, que inicia este año, consiste en intervenir el área denominada Nabor Carrillo donde se generarán obras de renivelación del borde, desazolve y mantenimiento del lago Nabor Carrillo. Se iniciará la construcción de un parque con equipamiento cultural y deportivo, se llevarán a cabo obras de paisaje (pastización, banqueo de vegetación halófila), se construirá un vivero de especies halófilas recuperadas para su propagación.

  • Algunos de los beneficios que se tendrán con este proyecto son un mejor manejo hidrológico del Valle de México que se traduce en: lagunas de regulación que tienen la utilidad de prevenir inundaciones a los municipios aledaños, regenerar humedales que reactiven la flora y fauna de la zona y mitigar daños ambientales provocados por la emisión de partículas PM10, en beneficio a la salud de la población.