La protección a la naturaleza es una de las principales misiones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). La planificación hídrica debe pugnar por la conservación de los recursos naturales, ecosistemas vitales y el medio ambiente. Así lo establece el artículo 7 de la Ley de Aguas Nacionales.
El 18 de octubre es el Día de la Protección a la Naturaleza y una de las líneas de acción de la Conagua es establecer reservas de aguas nacionales superficiales para la protección ecológica.
Un ejemplo de ello es lo que sucede en la región del río Grande, en Comitán, y los Lagos de Montebello, en Chiapas, donde la Conagua, en coordinación con el gobierno del estado, desarrolla diversas acciones para mejorar la calidad de las descargas agrícolas y el manejo de las aguas negras.
Se realizan diversas acciones para la gestión del agua, como el restablecimiento de un caudal ecológico en el río Grande, la restricción de tomas de agua, construcción de pozos para riego agrícola y la creación de una zona reglamentada de uso de agua subterránea.
También se construirán subcolectores y colectores de aguas negras en 10 localidades de la zona, así como humedales marginales y 22 presas de gaviones, con el fin de evitar la descarga de aguas negras en los cuerpos de agua y controlar el azolve, con lo cual se mejora su calidad y conserva el atractivo natural de la región, caracterizado por su potencial turístico.
Debemos recordar que las reservas de agua representan una garantía de conservación, no solo para sistemas acuáticos, sino también para los terrestres y la biodiversidad en su conjunto, coadyuvando a la adaptación al cambio climático.