A un año de que recibieran apoyos del Programa Nacional Forestal (PRONAFOR), 133 familias del ejido San Antonio Mazapa, municipio de Calpulalpan, construyeron cuatro hornos para elaborar carbón vegetal a partir de madera residual. 

En 2016 la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) otorgó 224 mil pesos para este proyecto que incluye un paquete tecnológico con herramienta como zaca picos, palas y machetes. Además de equipo de protección como cascos, lentes, guantes de cuero, overoles, botas y cubreboca.

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Con los hornos de ladrillo tipo Rabo Quente la producción se realiza en cinco días por carga que va de los 500 a los 700 kilogramos.

Se aprovecharán mil 200 metros cúbicos de madera residual de encino de acuerdo con el Programa de Manejo Forestal de  la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), para producir aproximadamente 240 toneladas de carbón vegetal al año. 

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Personal del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) capacitó a los operadores para el acomodo de la leña y el seguimiento de la quema en los hornos cuya vida útil puede ser de hasta 5 años.

La gerente estatal de Tlaxcala, Gisela Lucero Zepeda, señaló que la CONAFOR ha apoyado a los ejidos de San Felipe Hidalgo, en el municipio de Nanacamilpa; San Antonio Mazapa, en Calpulalpan, así como los ejidos de Acopinalco del Peñón y El Rosario, del municipio de Tlaxco, para la producción y comercialización de carbón vegetal.