Proteger nuestros ecosistemas forestales del fuego es importante, pero es más importante la seguridad e integridad de las personas, ya sean combatientes o civiles.

Por esta razón, ante un incendio forestal, la prioridad de las autoridades es garantizar la seguridad del ser humano.

Los riesgos que se presentan al momento de enfrentar el fuego son muchos, pero se multiplican en un bosque, selva, manglar, zona árida o semiárida.

Quienes enfrentan al fuego profesionalmente se llaman combatientes y tienen una amplia preparación y cuentan con un equipo especializado.

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¡Peligro!

Algunos de los peligros a los que se enfrentan las personas que combate un incendio forestal son:

Radiación, quemaduras, golpes, asfixia por exposición al humo, deshidratación, picaduras de animales ponzoñosos, caída de árboles muertos, rodamiento de piedras, caídas de varios metros de altura por la topografía accidentada, agotamiento, desorientación.

Otro de los grandes riesgos es que la combinación de combustible, oxígeno y el fuego puede provocar una explosión, por lo que es indispensable que la persona conozca de rutas de escape y protección.

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También tener conocimientos sobre el comportamiento del fuego, debido a que el viento puede cambiar drásticamente la dirección de las llamas y envolver a una persona, provocando su muerte.

Por lo anterior, la CONAFOR exhorta a las personas que no tengan preparación como combatientes, a que por su seguridad, no intervengan y mejor den aviso a la autoridad correspondiente.

Se recomienda a la población en general reportar incendios forestales a los teléfonos 01 800 INCENDIO (4623 6346) línea nacional de CONAFOR, al 911 o a la línea estatal.

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¿Qué se necesita para ser un combatiente?

Una persona dedicada al combate de incendios forestales tiene una formación de por los menos dos cursos. Sin embargo, lo ideal es una preparación que tiene una duración similar a la de una carrera universitaria.

No solo deben prepararse en teoría sino también en la práctica. Entre los ejercicios más comunes es la prueba de la mochila que consiste en cargar una mochila de 20 kilos por lo menos cinco kilómetros.

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Conocimientos en el manejo de herramientas especiales como la motosierra, la motobomba, cuya presión de agua puede causar serias lesiones, el uso del gps para no perderse entre otros.

Sin embargo, la virtud más importante, es el trabajo en equipo.

Deben conocerse entre todos para ayudarse en cualquier momento, es por eso que se forman brigadas, que siempre deben estar en contacto con la autoridad en caso de alguna eventualidad.

Además, deben usar un equipo de protección que consiste en casco, botas especiales, pantalón y camisola de algodón, una monja o cubre nucas, goggles, tapones para los oídos, guantes de carnaza y mascarilla de carbón activado.

La vegetación se recupera, tu vida no

En México, el tipo de incendio más común que se presenta es el superficial, es decir, cuando se queman los arbustos y la hojarasca, esta vegetación se recupera en las primeras lluvias.

La vida que se pierde de una persona al momento de combatir un incendio no se recuperará jamás.

¡Pasa la voz! Si no eres combatiente ¡No te arriesgues!

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