Ubicado en lo que es hoy el estado de Oaxaca, los españoles del siglo XVI ya conocían en castellano la región Mixteca como “Pueblo de lluvia” traducción de Ñuu Savi”.
Estas raíces indígenas y el significado de Savi “Lluvia” en lengua mixteca le valieron el nombre a la mascota que representaría al sector forestal en México: Savi, la ardilla forestal.
Fue una niña quien la nombró así, al ganar un concurso en 1993, con la justificación de que la lluvia apaga el fuego.
Pero la historia para encontrar a un personaje que representara al sector forestal en México, data de tres décadas antes.
En los años sesenta, con influencia de Smokey Bear, el personaje que representa a los combatientes forestales de Estados Unidos, se creó un personaje llamado El Oso Simón por parte del departamento forestal. No obstante, un oso mexicano no fue bienvenido por el público infantil.
El segundo intento fue un jaguar, quien tampoco fue bien recibido al considerar que tenía una imagen agresiva para los niños.
Fue poco antes de 1990 cuando finalmente, el mamífero ganador fue una ardilla, por varias razones: está en todos los ecosistemas de todas las entidades de México, tienen una relación muy especial con los bosques y los niños la consideran un animal amigable y simpático.
Este roedor, presente desde los humedales, zonas áridas, selvas y por supuesto bosques, en sus inicios representó a los combatientes de los incendios forestales. Por eso es que su vestimenta es como la de un combatiente.
Años después, luego de acordar de que una ardilla tiene relación mucho más amplia con la parte forestal se decidió que fuera parte de todo un sector y no solo del combate de incendios.
Desde entonces ya no solo está íntimamente ligada a la actividad de prevención, educación y combate de incendios forestales, es también un símbolo del trabajo de silvicultores y todos aquellas personas involucradas en el sector forestal mexicano.
Es así como Savi es hoy en día representante nacional para acompañar cualquier programa de la CONAFOR, en acciones como reforestación, sanidad forestal, conservación y restauración de suelos, prevención y combate de incendios forestales, captura de carbono, plantaciones forestales comerciales, desarrollo de la cadena productiva, silvicultura comunitaria y en general cualquier actividad forestal.