Como una opción dentro de los esfuerzos globales de mitigación surge el mecanismo REDD+ bajo la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC).
En México, REDD+ debe entenderse como un conjunto de líneas estratégicas que promueven de manera simultánea acciones de mitigación y adaptación, a través de un manejo inteREDD+ en México gral del territorio que promueva el “Desarrollo Rural Sustentable (DRS)” bajo en carbono, y por tanto, que apunte a una convergencia entre la agenda ambiental y de desarrollo.
El modelo de manejo integral del territorio con enfoque de DRS, que plantea el gobierno mexicano, es un esquema que reconoce que los procesos de deforestación y degradación de los bosques tienen orígenes tanto internos como externos al sector forestal, por lo que sólo a través de una perspectiva de integralidad, transversalidad y con un enfoque territorial será posible reestructurar y reducir las presiones sobre estos recursos.
A través de la implementación de este modelo integral, la conservación de los bosques permite no únicamente hacer frente al fenómeno del cambio climático, sino garantizar el mantenimiento de la calidad de vida de las comunidades humanas, lo cual incluye el fomentar la provisión de los servicios ambientales que permiten la producción de alimentos, garantizando con esto el alcanzar un nivel aceptable de seguridad alimentaria para el país.
Uno de los requisitos que establece la CMNUCC para que los países puedan ser parte del mecanismo internacional de REDD+, es contar con una Estrategia Nacional. México ha venido preparando la construcción de su Estrategia Nacional para REDD+ de manera progresiva y participativa desde el año 2010.